Se acabó la racha inmaculada del Ángel Nieto después de un partido en el que los zamoranos tuvieron una renta de cinco goles al descanso pero que acabaron teniendo que permitir un empate de un Covadonga que nunca bajó los brazos.
Un empate que sabe a derrota para el MMT Seguros, algo que se vio en las caras de los jugadores zamoranos al finalizar el encuentro y ver como, poco a poco, la renta de cinco goles que habían tenido en el primer tiempo se había ido hasta tener que firmar un empate a 23.
El partido fue duro desde el inicio entre dos conjuntos que se conocen a la perfección y que no querían permitir que los rivales se escaparan lo más mínimo. Covadonga comenzó tomando la iniciativa, lo que obligó a garcía valiente a pedir un tiempo muerto que permitió ajustar las líneas y pasar de un 7-9 con el que los zamoranos tenían que lidiar hasta un 16-11 que fue coronado con dos obras de arte de Carletes y Peli. Bullía la grada que veía a los suyos correr y disfrutar.
Un gol más por escuadra antes de un pitido final de la primera parte que llegó con un siete metros para Covadonga que detuvo Javier Grande, el único que pudieron detener los arqueros zamoranos en el partido, una suerte en la que el cancerbero asturiano estuvo más afortunado y detuvo hasta seis intentonas de los de casa.
En el segundo tiempo, y con cinco goles de renta, el MMT Seguros intentaba jugar con mayor calma para asegurar un partido que estaba de cara, pero las ocasiones, que durante algunos minutos fueron claras, no entraban. Poco a poco la renta fue disminuyendo hasta acabarse y tener que jugar los minutos finales en igualdad. Unos minutos en los que Octavio apareció para dar algo de aire a los suyos pero en el que Covadonga siguió creyendo hasta sacar un empate.
Tuvo la última jugada del encuentro para vencer el cuadro local pero, agotado el tiempo, el golpe franco de Alberto Molina fue detenido por el portero visitante y desató el júbilo entre los asturianos que sacaban un punto que, treinta minutos antes, era imposible.