El Balonmano Zamora se enfrenta al equipo más en forma de la División de Honor Plata, el Club Cisne Colegio Los Sauces de Pontevedra. Con un equipo plagado de bajas, Leo Álvarez intentará plantear un partido físico y de contacto para sacar la victoria.
Partido muy complicado al que se enfrenta el Rutas del Vino en tierras gallegas. La visita al líder llega en un momento delicado tras la recaída de Raúl Maíde, que se suma a las bajas de Octavio Magadán y Sergio Sarasola, con Jortos sin estar todavía al 100%. Ante el Cisne, Leo Álvarez quiere plantear un partido en el que se imponga el juego físico ya que los gallegos "no dominan la agresividad", por lo que jugar con los pivotes es la opción que más buscarán los viriatos, por supuesto, sin perder el juego rápido característico.
El buen juego de Cisne, muy colectivo y eficaz, con un gran portero, le permite estar en lo más alto de la tabla, tan solo con un partido perdido.
Miguel Magariño, el canterano del Balonmano Zamora ha sido quien ha comparecido ante los medios, señalando que lo fundamental es "no pensar en las lesiones que nos están lastrando y jugar como un equipo". El canterano también aludía a la altura del Balonmano Zamora en comparación con Cisne y de las posibilidades con los pívots. A nivel individual, Magariño reconocía que "es un sueño jugar en este equipo", aunque reconocía que en ocasiones le cuesta el cambio de mentalidad entre la cantera y el primer equipo a nivel de juego. Álvarez decía del canterano que debe mejorar a nivel defensivo para contar con más minutos, pero que en ataque le permite jugar con mayor movilidad.
