BM Zamora afrontó en casa uno de los últimos partidos de la temporada en el Ángel Nieto ante un Lalín, necesitado de puntos. Los zamoranos afrontaron el encuentro con los deberes hechos y con la ilusión de regalar una nueva victoria a la afición, en un curso difícil por la pandemia.
Los pistachos comenzaron con gran ritmo, en una primera parte donde los locales tuvieron el peso de las ocasiones y de los goles. Un resultado favorable se llevaban al finalizar la primera mitad.
Tras el descanso el partido siguió por los mismos derroteros con un BM Zamora muy potente, que imponía su juego en el partido y en el marcador. La renta de tres goles se estuvo manteniendo durante gran parte de la segunda mitad, que llegarían en algunos momentos a acercarse a dos goles, como en el minuto 13 (18-16).
Los siguientes ataques permitieron a los pistachos alejarse en el marcador y cuajar cuatro tantos seguidos poniendo el 20 a 16 en el numérico.
Los minutos seguían cayendo y los zamoranos seguían con la misma intensidad, goles que ajusticiaban a los visitantes y que con 20 minutos de juego de la segunda parte, ponía el 25 a 18 en el marcador.
El encuentro seguiría con la misma dinámica y los pistachos se impondrían finalmente por 32 a 23.