jueves. 28.03.2024
Jaime salta para ejecutar un lanzamiento ante el portero del Barcelona B | Foto Zamora News

El Balonmano Zamora empató un partido (28-28) que tuvo ganado. La formación de Leo Álvarez tenía una renta de seis tantos que desperdició por una dirección de campo de su entrenador un tanto cuestionable. Cuando mejor estaba el equipo quitó a jugadores en estado de gracia como Aravena y Ademella para dar entrada a otros que no rindieron al nivel esperado como Barrientos, Iñaki o el propio Jortos. El último minuto, al que el Rutas del Vino llegó ganando por 2 goles, fue inexplicable por la velocidad y la ansiedad con la que jugaron los de pistacho.

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Los primeros compases mostraron a dos conjuntos con un juego muy similar. La principal diferencia estribaba en un Barcelona B algo más pausado, mientras que el Balonmano Zamora intentaba infructuosamente encontrar su juego de contraataque gracias al buen despliegue de los azulgranas. A pesar de ello, la paridad en el marcador era la nota dominante, con un electrónico que reflejaba 5-5 en los primeros ocho minutos de partido.

Oliveras, el mejor de los blaugranas

Pau Oliveras fue un verdadero quebradero de cabeza para los locales, que no conseguían frenar su buena racha inicial de cara a portería, con cuatro tantos en los primeros diez minutos de juego. Leo Álvarez había apostado por una defensa con presencia de hombres de importante envergadura como son sus dos pivotes Gastón Mouriño y Jaime Gallego; pero aún así la formación de Barcelona era capaz de seguir agrediendo desde la primera línea.

La respuesta del cuadro de Viriato estuvo a la altura y, también, con un juego fue focalizado en el lanzamiento de larga distancia consiguieron mantener la igualdad en este primer periodo de esta jornada de División de Honor Plata.

Las exclusiones visitantes dan alas al cuadro de Viriato

Una vez cruzada la barrera de los 15 minutos las defensas comenzaron a ajustar y los ataques, así como la frecuencia goleadora, comenzaron a moderarse. La salida de Jortos redobló la apuesta del lanzamiento desde el perímetro con tres goles de forma consecutiva. Sin embargo, esto no le sirvió a los locales para descolgarse, ya que el Barcelona seguía superando al meta Admella con facilidad, ahora encontrando al extremo derecho Dani Fernández.

La pelea entre pivotes se fue recrudeciendo con el paso de los minutos. En una jugada de ataque de los pistacho Mou sufrió un percance con su homólogo rival, Albert Pujol, y se resintió de un dolor en el hombro que provocaría la exclusión del jugador catalán.

El Barcelona comenzó a encadenar exclusiones que el Balonmano Zamora supo aprovechar para firmar un parcial de 7-3 y colocar el 18-15 cuando finalizaban los primeros 30 minutos de juego. La circulación de balón local favoreció un juego de muchas penetraciones de los jugadores de primera línea que los barcelonistas no supieron frenar con solvencia.

Los pistachos encuentran su juego de contraataque

El inicio de la segunda mitad no pudo ser mejor para el conjunto zamorano. El Barcelona no encadenó buenos ataques en los primeros segundos y en seguida cayó en un estado de ansiedad que le llevó a encadenar cuatro pérdidas consecutivas que le permitieron a la escuadra pistacho seis dianas por delante (22-16). Gran parte de la culpa de que esto sucediese fue de Gastón Mouriño, que si bien no destacó en la faceta goleadora como en otros encuentros, se convirtió en un muro infranqueable para la ofensiva catalana.

La explosión anotadora del Rutas del Vino provocó la locura en la grada del Ángel Nieto, que estuvo tremendamente participativa durante todo el encuentro, creando un ambiente a revienta calderas que llevó en volandas a sus jugadores.

La reacción culé amenaza una victoria que ya estaba hecha

La reacción culé llegó en forma de parcial de 0-3, obligando a Leo Álvarez a pedir un tiempo muerto para frenar la tendencia del partido. Con la presencia de Iñaki en la posición de central y Jortos en el lateral el equipo encontró más dificultades para fluir en ataque, asimismo la entrada de Barrientos en portería no fue un plus tampoco. A pesar de ello, el técnico leonés no cejó en su plan y los mantuvo sobre el campo cuando faltaban 15 minutos para finalizar el encuentro (23-20).

Por su parte, el entrenador del filial barcelonés redobló su apuesta y decidió arriesgar con siete hombres de campo para intentar empatar el encuentro. En un primer momento le salió bien el atrevimiento y los visitantes se pusieron a tan solo un gol de diferencia (24-23). Esta situación obligó a Álvarez a rectificar y dar entrada a Aravena y Admella, que con dos paradas de mérito volvió a dar la oportunidad a los suyos para recuperar la ventaja de tres goles (26-23)

Durante los últimos minutos llegó algo que nadie se esperaba, el Balonmano Zamora comenzó a perder la racha poco a poco y en los últimos 50 segundos el conjunto de Leo Álvarez, con tan solo un tanto de ventaja, jugó un ataque inexplicablemente rápido y caótico. No fue mejor la defensa de la última jugada, en la que el Barcelona B, con siete jugadores de campo, encontró a su pivote para que batiera fácil a Admella y colocara la paridad en un partido en el que el Rutas del Vino no ganó un punto, sino que perdió uno (28-28).

El Balonmano Zamora deja escapar una victoria segura ante el FC Barcelona B en un...