Saulo Hernández hundido tras la derrota ante el Fuenlabrada: “No siempre cuando lo haces muy bien, ganas”

El entrenador zamorano cerró su valoración con una reflexión que encapsula a la perfección la esencia del deporte: “No son ni mejores ni peores porque la pelota de Kevin no haya entrado"
Saulo Hernández, CB Zamora
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El CB Zamora rozó la sorpresa ante uno de los mejores equipos de la Primera FEB, pero acabó cayendo en un duelo de altísimo nivel frente a Fuenlabrada. El equipo zamorano, que llegó a dominar muchos tramos del encuentro, se quedó a una canasta de firmar una victoria histórica. Sin embargo, el último lanzamiento de Kevin no entró y el esfuerzo se quedó sin premio tangible.

“Nos dan simplemente un premio de consolación, que es una palmadita en la espalda y decir que has jugado bien”, lamentaba Saulo Hernández, visiblemente afectado por el resultado, pero orgulloso del desempeño de su equipo. “Cualquiera de los dos que se llevase el partido había hecho méritos suficientes”, reconoció, tras una actuación que rozó la excelencia táctica y emocional.

Fuenlabrada, segundo clasificado y con solo cinco derrotas en toda la temporada, ya había vencido con claridad en el Ángel Nieto durante la primera vuelta. Aun así, el CB Zamora plantó cara de principio a fin y llevó el encuentro al límite, demostrando que está preparado para competir incluso con los grandes de la categoría.

“Dejamos a uno de los mejores ataques en menos de 75 puntos, porque los jugadores siguieron el plan a la perfección y lucharon como jabatos”, explicó el técnico, destacando el nivel defensivo de su plantilla. “Nos pusimos a su nivel defensivo para poder tener opciones”.

La clave, en palabras del propio entrenador, estuvo en los detalles: algunas segundas opciones concedidas en rebote ofensivo que permitieron al rival mantenerse a flote en los momentos más duros. “Después de muy buenas defensas, no conseguíamos la bola, y ellos tenían una opción más”, lamentó.

Con la vista ya puesta en el duelo frente a Valladolid, Hernández quiso dejar claro que no vale de nada el reconocimiento moral si no se transforma en ambición y trabajo para el siguiente choque: “La misma necesidad, el mismo deseo y las mismas ganas que hemos mostrado hoy, tenemos que mostrarlas el próximo sábado. Aquí cada partido es un punto y aparte”.

El entrenador zamorano cerró su valoración con una reflexión que encapsula a la perfección la esencia del deporte: “No son ni mejores ni peores porque la pelota de Kevin no haya entrado. Han hecho una actuación fantástica. Pero en el deporte no siempre cuando lo haces muy bien, ganas”.

El CB Zamora cayó, sí, pero lo hizo dejando una huella de carácter y coraje que no entiende de marcadores. El sábado, en Valladolid, tendrán la oportunidad de demostrar que lo de Fuenlabrada no fue una excepción, sino el punto de partida.

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