El Zamarat no logró dar la sorpresa en la pista del primer clasificado. Las zamoranas cayeron ante el Leganés tras un primer cuarto que las condenó desde el principio, con un parcial de 17-6 en apenas cinco minutos que acabó marcando el desarrollo del encuentro. Un inicio sin ritmo, sin energía y lejos del nivel que exige un rival de semejante entidad.
“El inicio es bastante malo y eso nos condena todo el partido”, reconocía el técnico Ricardo Vasconcelos, que lamentó cómo su equipo “dio una ventaja de 15 o 17 puntos” prácticamente de salida. Contra un rival de la zona alta, regalar esos minutos es sinónimo de derrota: “Cinco minutos sin estar son suficientes para no poder jamás remontar un partido así”.
Pese a todo, el conjunto naranja mostró una versión muy diferente tras el descanso. La defensa creció, el esfuerzo fue notable y el equipo logró contener a Leganés durante muchos minutos, firmando una segunda parte de mucho nivel atrás. “Jugamos bastante bien defensivamente, espectacular incluso en algunos momentos”, apuntó el entrenador portugués, orgulloso de una reacción que, aunque insuficiente, dejó buenas sensaciones.
Aun así, Vasconcelos fue claro: los partidos no se ganan con 20 minutos de buen juego. “Los partidos hay que sacarlos con 40 minutos de consistencia y nosotros, desafortunadamente, aún no tenemos esa capacidad”, sentenció.
Con la vista ya puesta en las próximas jornadas, el técnico dejó un mensaje optimista: si el equipo es capaz de mantener durante todo un partido el nivel mostrado en la segunda mitad, “puede ganar a cualquier equipo”. Toca seguir trabajando.