Lágrimas que evidenciaban una emoción contenida durante 40 minutos de tensión. El CB Zamora Enamora se jugaba en su "final, final" el ascenso tan deseado y perseguido y el último rival no concedía tregua. Pese a todo, los blanquiazules no cejaron en el intento y fueron capaces de sobreponerse, rearmarse y dar una lección de energía dosificada a base de triples de infarto y un juego de eficacia que corona a los zamoranos como futuros LEB Oro.
Con la bocina final, las lágrimas comenzaban a surcar el rostro de un Saulo que, continuamente, se llevaba las manos a la cara. Entre abrazos y confeti, la satisfacción era evidente tras semanas de tensión en los que cada encuentro se antojaba decisivo para que este sábado, sí, el Zamora lograra su ansiado ascenso poniendo fin a su andadura en la LEB Plata. La que es la tercer plantilla más joven de su categoría con una media de 22 años sube ahora de nivel.
En un encuentro lleno de tensión y dramatismo, el CB Zamora Enamora se impuso al Albacete con un marcador de 85-82, marcando un hito histórico para el club y la ciudad de Zamora. "Lo primero que me ha venido a la cabeza es mi hijo Rubén, que comparte esta locura con su padre. Y ver a una ciudad, mi ciudad, tan feliz y volcada con el equipo es algo increíble", confesó.
Con el orgullo por bandera, Hernández se deshizo en elogios. "Normalmente, cuando un equipo asciende de esta manera, tiene una media de edad mayor y una mayor veteranía. Estos jugadores son especiales".

El partido fue un auténtico torbellino de emociones, culminando con dos tiros libres decisivos de Toni, un jugador de apenas 20 años, cuya madurez sorprendió a todos. "En el descanso le dije que ahora era el momento de demostrarlo todo. Ha hecho una segunda parte espectacular y ahí está", recordó el entrenador, subrayando la resiliencia y el carácter de sus jugadores. Y es que, es consciente de lo que les depara, por lo que pide a la sociedad que se impliquen como lo han hecho en este final de temporada: "Vamos a enfrentarnos ante ciudades y equipos con un potencial mucho mayor que el nuestro".
Ahora, con la vista puesta en la temporada 2024/2025, Saulo desea encarar el ascenso no como el final de un camino, sino como el comienzo de una nueva etapa. "Me gustaría que hoy no sea el final del camino, sino que empecemos uno nuevo. Tenemos que tomar la decisión juntos, como sociedad zamorana, para que este proyecto tenga futuro".
Este ascenso es un logro que marca un antes y un después para el CB Zamora Enamora y toda la ciudad de Zamora. Saulo Hernández y su equipo han demostrado que con esfuerzo, dedicación y unidad, cualquier meta es alcanzable. Ahora, el desafío es mantenerse y consolidarse en la LEB Oro, un reto que afrontarán con la misma pasión y determinación que los llevó a la gloria este sábado.
