Las naranjas entraron frías en el partido y eso les obligó a ir contracorriente durante la mitad del encuentro. En el último periodo consiguieron escaparse pero los problemas de faltas obligaron a pelear hasta el final.
Al Zamarat le costó empezar en el encuentro en casa de un colista que hasta la fecha no había sido capaz de plantar cara a ninguno de sus contrincantes pero que comenzó el partido muy mandón y ahogando la defensa zamorana. Fue un arreón inicial que descolocó a las zamoranas, que veían como se torcía el plan naranja. En cuanto le tomaron el pulso al partido, igualaron el marcador, aunque ya se vieron en un partido que no se iba a romper.
Las siete jugadoras naranjas se cargaban de faltas, algo que obligaba a reducir la intensidad atrás y a llegar al último periodo únicamente cinco arriba. Fue en ese último cuarto cúando por fin abrieron una pequeña brecha que parecía romper el partido, pero las faltas fueron eliminando jugadoras hasta quedar únicamente cuatro y verse obligado Lucas Fernández a echar mano de Nuria Mateos. Primero Marina, después Sofia y por último Dragana tuvieron que dejar el partido aunque, en los segundos que restaban, el partido no corrió riesgo y se quedó en el banco zamorano.