El CB Zamora vivió una de sus peores noches en el Ángel Nieto, donde el Tizona Burgos se llevó una victoria clara (81-94) aprovechando la fragilidad defensiva y el escaso acierto de los zamoranos, que no supieron responder a la intensidad visitante.
El equipo de Saulo Hernández empezó el encuentro con una ligera ventaja, pero pronto quedó claro que los zamoranos no lograban encontrar su ritmo habitual. La falta de efectividad en los rebotes y los errores defensivos empezaron a acumularse, mientras que el Tizona, con un juego rápido y efectivo, fue ampliando su dominio del partido poco a poco.
El partido se fue equilibrando, pero fueron los burgaleses quienes, a pesar de un inicio titubeante, impusieron su superioridad en los momentos decisivos. El marcador se fue decantando hacia el Tizona tras el descanso (44-51), cuando los burgaleses, sin perder la concentración, supieron manejar la ventaja sin dar opción al CB Zamora.
A pesar de los intentos de Walker y Round por recortar distancias, el rendimiento de los zamoranos fue inconstante. La defensa blanquiazul nunca alcanzó la firmeza habitual, mientras que la capacidad de reacción ante las embestidas del Tizona fue limitada. El CB Zamora fue dominado no solo en el juego ofensivo, sino también en la faceta reboteadora, donde no suelen fallar.
El último cuarto dejó claro que, por mucho que el CB Zamora intentara, no habría milagro. El Tizona, con una defensa sólida y un ataque fluido, cerró el partido con comodidad, dejando a los blanquiazules sin capacidad de respuesta. Con esta derrota, el CB Zamora tendrá que replantearse muchos aspectos si quiere volver a su nivel habitual, especialmente en lo que respecta a la solidez defensiva y la concentración en los momentos cruciales.