No fue un partido más en el Ángel Nieto. La afición del CB Zamora se dejó la garganta en una mañana llena de emociones, en la que el CB Zamora, tras ir a remolque durante gran parte del encuentro, acarició la hazaña en un último cuarto de infarto. Sin embargo, el HLA Alicante resistió el asedio final y se llevó el triunfo por un ajustadísimo 84-86.
El arranque del choque mostró a dos equipos tanteándose, con el CB Zamora plantando cara y llevándose un primer cuarto igualado (20-19). En esos primeros minutos, el liderazgo de Buckingham resultó clave para sostener a los zamoranos, aunque las sensaciones no eran del todo positivas.
Fue en el segundo cuarto cuando el HLA Alicante impuso su ley. Más intensidad, con mayor claridad en ataque y dominando el rebote, los alicantinos fueron poco a poco desmontando a un CB Zamora falto de ideas y carente de la chispa necesaria. El parcial fue demoledor, y al descanso, el marcador reflejaba un preocupante 32-44.
La vuelta de vestuarios trajo un cambio radical en la actitud del CB Zamora. Con un arranque eléctrico, los de Zamora salieron decididos a remontar, y en apenas ocho minutos lograron reducir la diferencia a nueve puntos (37-46). Fue entonces cuando apareció la figura de Jordan Walker, que con su velocidad comenzó a quebrar la defensa visitante.
Un triple de Hanzlik encendió aún más a la grada, y poco después, con el CB Zamora pisándole los talones al Alicante, llegó el estallido definitivo: Powell, letal desde el perímetro, encadenó dos triples que colocaron al CB Zamora por delante (54-53). El pabellón Ángel Nieto era una caldera, y el CB Zamora, completamente lanzado, cerró el tercer cuarto con un 60-56 que daba alas a la remontada.
Sin embargo, el HLA Alicante no tardó en responder. Un inicio de último cuarto fulgurante desde el triple volteó el marcador en apenas dos minutos, y a partir de ahí, el partido se convirtió en una batalla sin cuartel. Alicante golpeaba desde el perímetro, mientras que el CB Zamora se encomendaba a Walker y Naspler para resistir.
Pero la polémica apareció en el tramo final. Varias decisiones arbitrales discutidas favorecieron al Alicante, que puso tierra de por medio. El partido parecía sentenciado a falta de dos minutos (70-82), pero nadie contaba con la explosión definitiva de Walker.
Con un triple a falta de 50 segundos (75-82), otro a 27 segundos (78-82) y un tercero a falta de 13 segundos (81-82), el Ángel Nieto se convirtió en un hervidero. La remontada, imposible minutos antes, ahora parecía real. Y cuando el CB Zamora robó el balón en la última jugada, la épica parecía a un paso.
Pero no pudo ser. Walker, con la mano caliente, buscó su cuarto triple consecutivo, el que hubiese mandado el partido a la prórroga. Esta vez, la pelota no entró, y el HLA Alicante, tras un partido dramático, se llevó la victoria por 84-86.
Un final cruel para un CB Zamora que rozó la gesta, pero que dejó claro que tiene carácter y talento para pelear hasta el final.