El CB Zamora sufrió esta tarde una de sus derrotas más contundentes de la temporada ante un Monbus Obradoiro que dominó de principio a fin en el pabellón Ángel Nieto. El conjunto gallego no dejó margen para la sorpresa y se impuso con un contundente 60-90 en un encuentro en el que los zamoranos fueron incapaces de competir, especialmente durante los dos primeros cuartos.
El primer cuarto marcó el camino de la derrota para el CB Zamora. El Monbus Obradoiro, liderado por un juego coral y efectivo, no tuvo piedad y cerró el primer parcial con un arrollador 15-34. La defensa zamorana no logró contener a los gallegos, que anotaron desde todas las posiciones, mientras que en ataque los locales estuvieron erráticos y desconectados.
El segundo cuarto agravó la pesadilla. Con un parcial de 6-16, el Obradoiro ajustó aún más su defensa, impidiendo cualquier intento de reacción del CB Zamora. Al descanso, el marcador reflejaba un contundente 21-50 que prácticamente sentenciaba el encuentro.
En la reanudación, el CB Zamora mostró algo más de resistencia, pero el dominio visitante nunca estuvo en duda. El Monbus Obradoiro bajó ligeramente el ritmo tras el descanso, consciente de su amplia ventaja, pero aun así mantuvo el control del partido. Los zamoranos maquillaron el marcador en los dos últimos cuartos, aunque sin dar la sensación de poder competir realmente.
Entre los destacados del CB Zamora, Zaid firmó un partido sorprendente, mientras que Hanzlik aportó seis puntos en los dos primeros cuartos, y Jonas Paukste, con ocho puntos, fue uno de los más consistentes. Kevin Buckingham destacó en la faceta reboteadora con seis capturas, aunque su esfuerzo fue insuficiente para frenar al Obradoiro. Por otro lado, Junior Saintel tuvo una actuación para el olvido, acumulando pérdidas de balón y malos porcentajes en el tiro.
En el Monbus Obradoiro, el protagonismo se repartió de forma equilibrada. Davison fue el máximo anotador del encuentro con 16 puntos, seguido de Millán Jiménez, que sumó 14 puntos con un impresionante 60% de acierto en triples. Mikovic, clave en el rebote y en defensa, firmó una actuación brillante, fue una pieza fundamental en el esquema del equipo gallego.
Con esta derrota, el CB Zamora continúa inmerso en una complicada racha negativa en la que ha tenido que enfrentarse a algunos de los mejores equipos de la competición. A diferencia de otros encuentros recientes, en los que los zamoranos lograron competir hasta el final, este partido fue un monólogo del Monbus Obradoiro desde el salto inicial.
La próxima jornada será una nueva oportunidad para el CB Zamora de revertir su dinámica, pero queda claro que tendrán que corregir errores fundamentales si quieren volver a ser competitivos. El Monbus Obradoiro, por su parte, reafirma su candidatura a dar el salto a la ACB con un rendimiento sólido y convincente.
