El CB Zamora Caja Rural logró una victoria clave (84-73) ante Gipuzkoa, un rival directo en la lucha por la permanencia, en un partido que estuvo marcado por la igualdad hasta los últimos cinco minutos. El Gipuzkoa, que impuso un ritmo vertiginoso, vio cómo su intensidad decaía en los instantes finales, lo que permitió al equipo local tomar el control. La actuación de Jonas Paukste fue determinante y quedará en la memoria de los aficionados.
El comienzo fue incierto para el CB Zamora, con Gipuzkoa tomando la delantera (5-9) gracias a su alto ritmo de juego. Sin embargo, el equipo de Saulo Hernández se adaptó rápidamente y, con una gran actuación de Paukste bajo el aro, igualaron el marcador a 14. Unos puntos clave de Powell permitieron a los zamoranos cerrar el primer cuarto con ventaja: 22-19.
El segundo cuarto continuó con un intercambio de triples, y pese a los intentos de Gipuzkoa por frenar el ataque local, el CB Zamora logró mantener una ligera ventaja, llegando al descanso con empate a 41.
Tras el descanso, el partido siguió muy igualado, con Gipuzkoa tomando brevemente la delantera (45-49), pero el CB Zamora respondió con contundencia, especialmente con la entrada de Hearst, que marcó la diferencia con robos y asistencias. El tercer cuarto terminó con el marcador aún equilibrado.
El último cuarto fue crucial, y con una gran actuación colectiva, el CB Zamora mantuvo el control. Paukste, con un tapón y un mate crucial, puso al equipo con una ventaja de 68-64. Con un triple de Round (71-64) y un último empujón, el CB Zamora consolidó su victoria, asegurando una ventaja de diez puntos a falta de tres minutos, lo que acabó decidiendo el encuentro a su favor.
Con esta victoria, el CB Zamora da un paso gigante hacia la permanencia, mostrando gran solidez defensiva y trabajo en equipo. La victoria frente a un rival directo es un golpe de confianza en su objetivo de mantenerse en la liga