El CB Zamora afronta este miércoles 23 de abril una auténtica final en su lucha por la permanencia en Primera FEB. A las 12:00 del mediodía, el Ángel Nieto será el escenario de un duelo de alto voltaje frente al Hestia Menorca, rival directo en la parte baja de la clasificación. Un partido que puede marcar el rumbo del tramo final de temporada y que llega cargado de urgencias, nervios y necesidad.
Los zamoranos aterrizan en la jornada 31 tras encadenar dos derrotas consecutivas tan dolorosas como difíciles de digerir. Especialmente la última, frente al Real Valladolid, en la que los de Saulo Hernández llegaron a dominar con claridad durante el tercer cuarto, dando la sensación de tener el encuentro bajo control. Sin embargo, la victoria se escapó de nuevo en los compases finales, dejando una sensación de déjà vu que empieza a hacer mella en el aspecto psicológico del grupo.
Con solo cuatro jornadas por disputarse y la permanencia aún sin asegurar, el margen de error se ha reducido a la mínima expresión. Cada partido es ya una final. Y en este escenario, el choque ante Menorca cobra una importancia capital. El conjunto balear, que ocupa la decimocuarta plaza, llega también inmerso en la pelea por la salvación y con la moral de haber vencido con contundencia al CB Zamora en el partido de la primera vuelta.
No obstante, aquel CB Zamora poco tiene que ver con el equipo que saltará a la pista este miércoles. Desde entonces, los zamoranos han dado pasos adelante en juego, actitud y cohesión. El vestuario sabe que tiene armas para plantar cara a cualquiera y buscará cobrarse la revancha ante un rival directo. Porque más allá de la clasificación, que otorga cierto favoritismo al Hestia Menorca por su dinámica reciente, el hambre y la necesidad zamorana pueden inclinar la balanza.
Para lograrlo, será clave corregir errores recientes. El rebote ofensivo fue una de las grandes asignaturas pendientes ante Valladolid, así como el alto número de pérdidas que penalizó en momentos decisivos. Ajustar esos aspectos será fundamental para tener opciones reales de victoria.
La afición, como siempre, tendrá un papel protagonista. El Ángel Nieto se espera con un ambiente vibrante, volcado con su equipo en uno de los momentos más delicados de la temporada. Porque si algo ha demostrado esta plantilla es que, cuando el pabellón empuja, todo es posible.
Quedan cuatro partidos. Cuatro finales. Y esta, en casa, ante un rival directo, puede ser el punto de inflexión que el CB Zamora necesita. Todo pasa por vencer al Menorca este miércoles. Y los de Saulo lo saben: toca dar el 100%, sin excusas.