El CB Zamora afronta un duelo especial este fin de semana, midiendo fuerzas con el Estudiantes en el Wizink Center, uno de los escenarios más importantes del baloncesto español. Saulo Hernández, entrenador del equipo, se muestra preparado para asumir este "bendito desafío", consciente de la dificultad que implica enfrentar a uno de los rivales más potentes de la competición, y con la incertidumbre sobre la disponibilidad de algunos de sus jugadores clave.
Uno de los puntos que preocupa al equipo zamorano es la situación física de varios jugadores. Jonas, una de las piezas importantes del equipo, sufrió una lesión en el tobillo que lo mantiene en duda, y Hernández se mostró cauto con su posible participación, señalando que evaluarán la gravedad de la baja para ver si es prolongada o solo requiere un tiempo corto de recuperación. Además, Jacob Round, quien se dislocó el dedo de forma severa en el último partido contra Cartagena, también está bajo observación y, según Hernández, no se arriesgará su participación si no está plenamente recuperado.
Ante la posibilidad de jugar sin algunas de sus figuras, el entrenador se ha mostrado optimista, destacando que otros jugadores, como Creso y Marc, tendrán la oportunidad de asumir un rol más protagónico y demostrar su valía. Hernández destacó la importancia de que estos momentos se conviertan en una oportunidad para el equipo de crecer y fortalecerse colectivamente.
El enfrentamiento con el Estudiantes es todo un hito para el CB Zamora, y Hernández no esconde la importancia del duelo, pero subraya que el objetivo es competir con la máxima intensidad, sin perder la humildad y la identidad que caracteriza a su equipo. Para él, no basta con aguantar al Estudiantes a media pista; considera crucial que el partido mantenga un ritmo rápido, donde su equipo pueda desplegar toda su agresividad y dinamismo para incomodar al rival.
En cuanto al peso de jugar en uno de los escenarios más grandes del país, Hernández reconoce que la ocasión es única y remarca que hace solo unos años resultaba impensable que CB Zamora se encontrara en igualdad de condiciones con un club histórico como el Estudiantes. A pesar de la emoción que suscita el partido, el entrenador mantiene los pies en la tierra y recuerda que aún es temprano en la temporada para definir las aspiraciones del equipo. "Creo que al acabar la primera vuelta es un buen momento para saber dónde está cada equipo", afirmó, haciendo hincapié en que su equipo debe centrarse en mejorar y aprender con cada jornada.
