Lo primero que hizo fue felicitar al rival y reconocer la calidad del Fuenlabrada, destacando el privilegio de poder disputar partidos de ese nivel en un entorno tan competitivo. Sin embargo, Hernández señaló que su equipo mostró dos caras durante el partido: una primera mitad en la que jugaron con intensidad y disciplina, y una segunda parte en la que encadenaron errores y se desmoronaron mentalmente.
El entrenador zamorano remarcó que, a pesar de las dificultades, el compromiso de luchar hasta el final es innegociable para el CB Zamora. Subrayó que no pueden permitirse bajar los brazos, ya que eso va en contra del respeto hacia los aficionados, los compañeros y el propio club. Este partido, a su juicio, fue una lección importante porque puso en evidencia que no basta con competir bien en ciertos momentos, sino que es necesario mantener la intensidad durante los 40 minutos para tener opciones de ganar.
Hernández reconoció que las recientes derrotas ajustadas contra Estudiantes y San Pablo Burgos habían dado una sensación algo engañosa del rendimiento del equipo, enmascarando algunos aspectos que debían mejorarse. En cambio, la derrota contundente ante Fuenlabrada sirvió para recalcar que la única forma de competir en esta liga es con entrega total y minimizando errores consecutivos.
Además, el entrenador valoró el esfuerzo de sus jugadores en un contexto complicado y contra un rival superior. Destacó la dificultad de mantener la concentración y la moral cuando el marcador es adverso, pero también señaló que la respuesta del equipo durante los minutos finales fue insuficiente. Hernández espera que esta experiencia sirva como punto de inflexión para trabajar en la mejora colectiva.
Por último, Hernández hizo un llamamiento a la importancia del juego coral, resaltando que el CB Zamora necesita contribuciones constantes de todos sus jugadores y que no pueden depender de momentos individuales. Insistió en que la clave para revertir la situación es la unión y el compromiso con el estilo de juego que les permita competir al máximo.
