Las naranjas caen en Zaragoza y encadenan una mala racha en la cual sólo han vencido un encuentro de los últimos siete, la segunda peor racha únicamente por encima del colista, al que ganaron. En Zaragoza las zamoranas aguantaron durante casi tres cuartos pero acabaron cayendo fruto del cansancio y la falta de rotación.
Al Zamarat le ha llegado el descanso cuando más lo necesitaba. A ese equipo aguerrido de principio de temporada que sumó dos victorias se le acabó primero la rotación, sin Cinili y últimamente sin Marina Delgado, y a la par, las fuerzas. Y en Zaragoza se volvió a ver un equipo que peleó mientras pudo, que aprende a jugar con un sólo cambio y los pocos minutos de los que gozó Nuria Mateos y que acabó desfondado en el tramo final, especialmente tras la lesión de Sandra Pirsic a seis minutos del final.
Pirsic, tocada, tampoco había sido una de las más utilizadas por Lucas Fernández, por lo que dejó su participación en dieciocho minutos, obligando al quinteto titular de las naranjas a jugar por encima de los 30 minutos. Al Zamarat, que hasta mediado el tercer cuarto le llegaron las fuerzas, le hizo mucho daño el final del tercer periodo cuando con un parcial en blanco de las zaragozanas, se empezó a ir el partido.
Y en el último cuarto, como en el final de esta primera parte de la liga, las naranjas se dejaron ir, sin fuerzas, esperando que puedan recargar las pilas y, sobre todo, recuperar a las lesionadas.
