La noche del viernes 20 de diciembre en el Teatro Principal de Zamora fue inolvidable. Mastodonte, el proyecto liderado por Asier Etxeandia y Enrico Barbaro, presentó su espectáculo “Belleza y Perdón”, un show cargado de intensidad, reflexión y conexión con el público. Durante los 80 minutos que duró la actuación, el teatro se transformó en un espacio donde la música y el mensaje se unieron para ofrecer una experiencia única.
Desde el inicio quedó claro que esto no era un concierto más. Las canciones de su último disco se interpretaron como monólogos confesionales, llenos de preguntas sobre la vida, el perdón y la verdad. Mastodonte logró mezclar lo místico con lo terrenal, utilizando ritmos potentes y armonías envolventes que conectaron profundamente con los asistentes.
La interacción con el público fue uno de los momentos clave de la noche. Asier Etxeandia rompió las barreras entre escenario y público, estableciendo un vínculo directo y lleno de emoción. Su presencia y su capacidad para transmitir energía hicieron que cada espectador se sintiera parte del espectáculo.
El eje del show giró en torno a dos conceptos esenciales: la belleza y el perdón. A través de sus canciones, Mastodonte invitó a reflexionar sobre estas ideas, al tiempo que cuestionaba temas religiosos y sociales. La banda propuso una verdad diferente: reconocer nuestra propia divinidad interior como un camino hacia la libertad y la generosidad.
Con una mezcla de momentos tranquilos y explosiones de energía, las canciones se convirtieron en una especie de salmos contemporáneos. Los decibelios llenaron el teatro, y la intensidad del sonido se sintió como una celebración que invitaba al movimiento y la catarsis.
