Videmala busca repetir el éxito inesperado que el pasado verano llenó de vida, color y lanas su plaza. La iniciativa "Tejiendo por la España Vaciada" pasó de ser una mera iniciativa a contar con la presencia de casi un centenar de mujeres que, aguja en mano, se pusieron a unir los grannys que durante meses habían ido recogiendo para la causa. También para enseñar a las nuevas generaciones y a aquellos curiosos que aún no se habían lanzado a un arte que ha unido a generaciones, un arte que ha pervivido durante décadas en los veranos a la sombra del portal y los inviernos bajo el calor de la lumbre y el sonido de la radio.
Lorena y Noelia son las "culpables" de ese éxito que pretenden repetir yendo un paso más allá. Y es que el encuentro que este año ofrece una nueva versión que busca impulsar a las amantes de este arte que permite dar vida desde los tradicionales tapetes y mantas hasta los amigurumis en todas sus versiones. También para animar a los que se han iniciado en este arte en lo que, a buen seguro, será una nueva jornada marcada por el buen ambiente y el olor a tradición.
De esta manera surge el I Concurso de Labores en Videmala de Alba que se celebrará coincidiendo con la celebración del II encuentro anual "Tejiendo por la España Vaciada". Las propuestas que se presenten deberán estar tejidas a dos agujas o bajo la técnica de ganchillo, siendo en todo caso una labor original y con el requisito imprescindible de que incluya la bandera de Zamora, nuestra "bermeja". Una bandera que, curiosamente, ya lució durante el confinamiento en el pueblo francés de Gargas, bajo la marca de Aránzazu Arribas.
El concurso contempla tres categorías -consultar aquí los requisitos-: la primera dirigida al arte de crear amigurimis o muñecos de ganchillo, una segunda orientada a cualquier otro tipo de labores mientras que la tercera estará reservada a las creaciones surgidas de las manos más jóvenes como motivación para que las nuevas generaciones continúan manteniendo viva una tradición que, afortunadamente, la pandemia rescató del olvido y ha vuelto a poner de moda para, esperemos, no desaparecer nunca.
Tal y como señala Noelia Fraile, el concurso pretende hacer de "altavoz" para la quedada al tiempo que busca poner en valor este tipo de creaciones que han creado nuevas empresas y han impulsado a aficionadas al ganchillo a volverse autónomas haciendo lo que más les gusta: crear al lento compás de las agujas. Bajo el paraguas de las marcas de Arancha "Ariamiguru crochet" y "Mi mundo hecho de ganchillo" de Noelia, el concurso cuenta también con la ayuda y organización de la Asociación Cultural de Videmala que también impulsó la primera edición de la iniciativa por la España Vaciada.
Desde esta pasada semana que ha arrancado el concurso, las manos de mujeres de toda la provincia ya están ideando sus creaciones con las ocho tiras rojas y la banda verde esmeralda, nombrada como una de las más especiales del mundo pero que, a buen seguro, es la favorita de todos los zamoranos y zamoranas. Nuestra provincia vuelve a tejer con la vista puesta en el próximo 9 de julio, cuando Videmala vuelva a revivir la fiesta de la lana.