Ayer, sábado 3 de agosto, un grupo de alrededor de 30 residentes y veraneantes de Riofrío de Aliste llevaron a cabo una jornada de limpieza en las márgenes del río Frío. Esta actividad, organizada por segundo año consecutivo, se realizó mediante un concejo abierto y tenía como objetivo mejorar el estado del cauce fluvial y eliminar la maleza acumulada.
Durante la mañana, los voluntarios lograron recoger un remolque lleno de maleza, así como varios contenedores de plásticos, latas y otros residuos. La limpieza también incluyó la eliminación de vegetación muerta y otros desechos que obstruían el flujo del río, con el fin de restaurar el ecosistema y facilitar su disfrute por parte de la comunidad.
El trabajo se centró en un tramo de 300 metros, desde el puente del centro del pueblo hasta el área de Entrerríos, que incluye varios lavaderos y antiguos molinos harineros. En el siglo XVIII, el Catastro del Marqués de la Ensenada registraba en la localidad 17 molinos y un batán, subrayando la importancia histórica de esta actividad económica en la región.
Los voluntarios comenzaron las labores a las 8 de la mañana, y dos horas después se unieron los niños para participar en esta tarea, promoviendo así la educación y la conciencia ambiental. Francisco Blanco, coordinador del evento, expresó su satisfacción con los resultados y destacó la relevancia de la participación comunitaria en el cuidado de los ríos.