Los vecinos de Pozoantiguo han vuelto a salir a la calle para pedir una sanidad digna en las zonas rurales ya que “nuestra provincia es una de las más castigadas de toda la comunidad por el deterioro de los servicios sanitarios”, han explicado.
“Durante los últimos 18 años y desde que las competencias sanitarias pasaron a las autonomías, hemos sufrido recorte tras recorte”, han dicho asegurando que “dos años de pandemia nos han llevado al límite”.
Desde la Plataforma por la sanidad pública de la Zona Básica de Salud de Toro y Alfoz reivindican un funcionamiento normalizado del Centro de Salud de Toro en el que “usuarios, que así lo soliciten, puedan pedir presencialmente su cita para que se les atienda en consulta. La atención telefónica está sobrecargada”.
También han apuntado que “siendo una población aproximada de 12.000 personas, se necesita más personal de atención directa al público ya que las aplicaciones telemáticas no son de uso sencillo para mucha parte de la población incluidas las personas mayores, generando así una discriminación inadmisible”.
Para ellos, “es imprescindible aumentar significativamente la inversión en Sanidad, dotándola de suficientes recursos tanto humanos como técnicos”.
Además, han asegurado que es urgente solucionar “de una vez el problema de falta de médicos como se están solucionando en otras provincias de la comunidad. Hay una carencia deliberada por falta de previsión de jubilaciones, bajas y traslados, así como de preparación de nuevos médicos de Atención Primaria”.
Según han explicado, la zona básica de salud de Toro se encuentra “en un estado deplorable. Se calcula que un 30% de los médicos estarán de vacaciones los meses de junio, julio, agosto y septiembre, si ahora mismo faltan 8 médicos, ¿qué sucederá en estos meses de verano cuando la población aumenta?”.
De igual modo han pedido que se deben mejorar los servicios de urgencias, oftalmología y fisioterapia. Además, se necesita atención de pediatría en urgencias, “los padres son atendidos por teléfono, y así se diagnostica a los niños, o tienen que desplazarse a Zamora”.
“Las personas de las zonas rurales somos tratadas como ciudadanos de segunda, forzadas a abandonar nuestros pueblos mediante políticas que debilitan enormemente las estructuras rurales. Faltan medidas que permitan un desarrollo sostenible de las zonas del medio rural, empezando por una mejora sustancial en materia de sanidad”, han apuntillado.
