Tras la finalización de las inclemencias meteorológicas de hace dos semanas, los trabajos en la provincia se centran en reparar los desperfectos ocasionados en las distintas localidas, así como devolver al paisaje su vista natural ahora que los ríos han vuelto a su nivel de agua normal.
De hecho, todavía se puede ver a algunos operarios trabajando en algunas carreteras de la provincia, eliminando el barro que aún estaba presente y además recogiendo rastrojos y ramas que el fuerte caudal ha ido depositando en las márgenes de los ríos, como el río Salado.
Sin que todavía se haya ido completamente el mal tiempo, parece que ya no producirá tantos desperfectos como a principios de mes y las próximas lluvias no serán lo suficientemente fuertes como para afectar a las cosechas o inundar calles.
