El Circuito de Morales del Vino, una instalación municipal que en su día fue punto de encuentro para la práctica deportiva y el ocio, se encuentra en estado de abandono. La línea de salida apenas es visible, rodeada de hierbajos que invaden toda la pista. A lo largo del circuito, la falta de mantenimiento es evidente: la caseta está vacía y llena de grafitis, hay desniveles que dificultan el paso seguro y ramas caídas que obstruyen parte de la carretera, lo que pone en peligro a quienes intentan utilizar la instalación.
Vecinos de la zona, preocupados por el deterioro progresivo del circuito, han señalado que el problema no es reciente y que el estado de abandono se ha ido agravando en los últimos años. Muchos apuntan a la necesidad de que el ayuntamiento o una empresa de mantenimiento se encargue de la limpieza y recuperación de la instalación. Además, piden que no solo el circuito, sino también otras instalaciones municipales que han sido externalizadas, reciban un seguimiento constante y adecuado para evitar este tipo de situaciones.
Los habitantes de Morales del Vino destacan que el circuito debería ser un espacio seguro y en buen estado para el disfrute de todos, y consideran que la falta de mantenimiento representa una dejadez hacia los recursos municipales.