
Hoy no se ha clamado por una sanidad digna para la zona de Tábara, sino que se ha guardado un minuto de silencio para Mila, "nuestra compañera" que perdió la vida el pasado lunes. "Como cada sábado nos une el nexo de la lucha, pero esta vez coronado por un crespón negro", así comenzaba el manifiesto de esta jornada.
"Mila perdió la vida y su marido Paco, a día de hoy, sigue luchando para aferrarse a ella. Ambos son de esas personas que te pellizcan el alma cuando las conoces, enriquecedoras, luchadoras, trabajadoras, vitalistas y con la humildad por bandera....en definitiva de esas personas que te gustan tener siempre cerca de una u otra manera. Ambos son de esas personas que si escuchas hablar consiguen que ames más si cabe esta España Oculta y no Vaciada como nos quieren etiquetar, personas de sabios pensamientos que unían sus manos para un futuro digno.", versaba el manifiesto que se ha convertido hoy en un pequeño homenaje.
Mila, madre y abuela "coraje", una mujer de "raza" que cuando "hablé contigo la primera de muchas veces comprendí de donde le venía la raíz a la princesa. La vida es injusta, sí, pero nos queda el consuelo de pensar que la Tierra se le queda pequeña a personas como tú. Llegará un día en el que nuestros recuerdos serán nuestra riqueza y tú nos dejas con el mayor de los tesoros, el haber tenido el placer de luchar cada sábado a tu lado , escuchando tu incansable grito al unísono, pidiendo y exigiendo un derecho fundamental que no entiende de colores, que en su día costó sudor , sangre y lágrimas".
Y, aunque su voz se haya apagado, "tu corazón nos seguirá siempre acompañando. Amarraremos fuerte tu pancarta, nuestra pancarta y cada sábado alzaremos nuestra voz sin descanso, del tal manera que nos oirás, no lo dudes".