Estas actuaciones se enmarcan en el programa nacional de control de las plagas del topillo de campo con el fin de prevenir y controlar el desarrollo de las poblaciones de esta especie. En la provincia de Zamora, las quemas tendrán lugar en 14 términos municipales, además cinco municipios prorrogan la autorización concedida anteriormente.
El delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Zamora, Alberto Castro, ha autorizado, a través de una Resolución, quemas controladas en la provincia de Zamora para prevenir y controlar el desarrollo de las poblaciones de topillos. Las quemas se realizarán en cunetas, linderos y desagües desde el jueves día 6 al 15 de marzo en 14 municipios, debido al incremento de la presencia de roedores en determinados puntos de la provincia y como medida de control fitosanitario.
Las quemas controladas podrán comenzar el jueves día 6, pudiéndose realizar hasta el 15 de este mes como contempla la Resolución.
Los términos municipales en los que se llevarán a cabo son Gallegos del Pan, Matilla la Seca, Castroverde de Campos, Cañizal, Fuentelapeña, Bustillo del Oro, Belver de los Montes, Pozoantiguo, Malva, Pinilla de Toro, Fuentesecas, Abezames, Villardondiego y Castrillo de la Guareña. El horario en el que están autorizadas dichas quemas es de 9.00 a 17.30 horas.
Además, los municipios de Fuentesaúco, Vallesa de la Guareña, Villaescusa, Villar de Fallaves y Villamayor de Campos prorrogan la autorización de quemas hasta el 15 de marzo.
Esta actuación se enmarca dentro del programa nacional de control de las plagas del topillo de campo, como mecanismo de control de la cubierta vegetal en la lucha contra el topillo campesino. Para poder autorizar esta medida, es requisito imprescindible que los ayuntamientos soliciten las quemas y deben ser coordinadas por personal al servicio de la Junta de Castilla y León.
Aunque se ha constatado una importante presencia de topillos, cabe destacar que en estos momentos no hay una plaga y que, precisamente, lo que se pretende con estas medidas preventivas es evitar que se produzca una explosión demográfica de roedores durante la primavera.
