Este Jueves Santo, las lluvias persistieron en Fuentelapeña, impidiendo la salida de la esperada Procesión del Encuentro. Sin embargo, a pesar de las inclemencias del tiempo, los fieles encontraron consuelo y emoción en las paredes del gran templo del pueblo. Allí, las imágenes sagradas se convirtieron en el centro de atención, bailando al compás de las marchas procesionales y permitiendo a los devotos sumergirse en una experiencia espiritual única.
La imposibilidad de llevar a cabo la procesión por las calles de la localidad no fue motivo de desánimo para los habitantes de Fuentelapeña. Por el contrario, el ambiente en el templo se llenó de fervor y recogimiento, demostrando que la fe y la devoción trascienden las adversidades climáticas. Los fieles se congregaron para contemplar a sus imágenes religiosas, encontrando en su presencia una fuente de consuelo y fortaleza en medio de la tormenta.
A pesar de la ausencia de la Procesión del Encuentro, los vecinos de Fuentelapeña demostraron una vez más su profunda conexión con sus tradiciones religiosas. La emotiva experiencia vivida en el templo sirvió como recordatorio de la importancia de la fe y la unión comunitaria en los momentos más desafiantes.