En Zamora, los habitantes del mundo rural han salido a protestar contra los recortes en la sanidad pública, afectando especialmente a la atención primaria en las zonas más despobladas. Agradecen la labor del personal sanitario, pero denuncian la reducción de recursos, que limita los días de consulta y la calidad del servicio.
Desde la pandemia, el deterioro del sistema sanitario ha empeorado, con la falta de cobertura en bajas y vacaciones de los profesionales. Esto ha generado grandes dificultades para personas vulnerables, como mayores o aquellos con movilidad reducida, que dependen de consultas regulares.
El movimiento "Revuelta de la España Vaciada" reclama una sanidad rural de calidad, con consultorios abiertos, prioridad a consultas presenciales, aumento del presupuesto de atención primaria y reducción de listas de espera. También piden incentivos para que más profesionales se trasladen a trabajar en estas áreas.
Además, exigen la creación de una especialidad en medicina rural y la mejora de los servicios de emergencia, con más recursos como ambulancias medicalizadas. Estas demandas buscan frenar la despoblación y garantizar el derecho a una atención sanitaria digna en todas las localidades.
