Consultas sin horario y pueblos sin médicos, el grito semanal de Sayago se mantiene firme

La plataforma recuerda que la sanidad pública es un derecho constitucional, y advierte que reducir servicios en el mundo rural agrava el problema de la despoblación
ZBS Sayago
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Por centésimo septuagésimo octava semana consecutiva, los vecinos de la comarca de Sayago han vuelto a salir a las calles este sábado para exigir una Sanidad Pública digna. Lo hacen una vez más, de forma pacífica y persistente, reclamando medidas concretas para garantizar el derecho a la salud de los habitantes del medio rural.

La plataforma ciudadana organizadora de estas movilizaciones ha querido felicitar a los nuevos médicos que han superado el examen MIR, que estos días eligen especialidad y destino, deseándoles “lo mejor en esta nueva etapa crucial de sus vidas”. Sin embargo, la plataforma ha aprovechado esta coyuntura para denunciar la falta de interés de los futuros profesionales sanitarios por trabajar en algunas provincias de Castilla y León. Hasta el 8 de mayo, ninguna plaza había sido solicitada en Ávila ni Palencia, lo que consideran “una llamada de atención clara a los responsables sanitarios y educativos”.

Los manifestantes insisten en la necesidad de recuperar las consultas médicas periódicas en todos los pueblos, independientemente del número de tarjetas sanitarias. “Localidades que antes contaban con una consulta semanal han pasado a tenerla, con suerte, una vez al mes”, denuncian.

También reclaman que los horarios de consulta estén claramente expuestos en todos los consultorios, como se hacía antes, para evitar la incertidumbre entre los vecinos. Y exigen la eliminación de la cita previa obligatoria, al considerar que no es necesaria si se cumplen los días y horarios establecidos para cada localidad. En este punto, recuerdan que el Procurador del Común ha respaldado esta demanda en casos similares, como en la vecina comarca de Tábara.

La plataforma recuerda que la sanidad pública es un derecho constitucional, y advierte que reducir servicios en el mundo rural agrava el problema de la despoblación. “No somos números, no somos ciudadanos de segunda. Defender la sanidad rural es defender la vida en los pueblos”, afirman.

Reclaman también plantillas sanitarias completas, bien organizadas y valoradas, y destacan el esfuerzo de médicos, enfermeras y personal sanitario que sigue prestando servicio en condiciones difíciles.

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