Adiós al último bar, hola a la 'Casa de Camila' Villalba de la Lampreana abre un nuevo centro social

El servicio estará disponible de lunes a viernes de 13:00 a 15:00 horas, ofreciendo menús nutritivos, incluidos especiales para personas con necesidades médicas justificadas. También se contempla la posibilidad de turnos, para atender mejor la demanda
Villalba de la Lampreana
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El Ayuntamiento de Villalba de la Lampreana ha aprobado de forma definitiva la ordenanza que regula el uso del nuevo Comedor Social “Casa de Camila”, un proyecto que nace como respuesta al envejecimiento de la población y la creciente despoblación rural que sufre la comarca de Tierra de Campos.

La iniciativa se asienta sobre un solar donado por los hermanos José Luis y Carmelo Martínez Gil, religiosos de la orden de San Juan de Dios, quienes expresaron su deseo de que la finca fuera utilizada para fines sociales en beneficio de los vecinos con menos recursos. La construcción del comedor social representa no solo un servicio esencial de restauración, sino también un punto de encuentro comunitario en un municipio donde el último bar ha cerrado sus puertas, dejando un vacío en la vida social del pueblo.

Con una superficie funcional y completamente equipada, el edificio cuenta con cocina, comedor, sala de convivencia, aseos adaptados, despensa, terraza y calefacción. El servicio estará disponible de lunes a viernes de 13:00 a 15:00 horas, ofreciendo menús nutritivos, incluidos especiales para personas con necesidades médicas justificadas. También se contempla la posibilidad de turnos, para atender mejor la demanda.

El comedor dará prioridad a personas mayores de 65 años empadronadas en Villalba o municipios de la mancomunidad Campos-Lampreana, aunque podrán acceder también otros usuarios con necesidades especiales debidamente justificadas.

Bajo el nombre “Casa de Camila”, el nuevo espacio simboliza un esfuerzo del Ayuntamiento por garantizar bienestar, cohesión social y servicios esenciales en una zona duramente golpeada por la emigración y el envejecimiento. El consistorio también contempla que el espacio funcione como punto social donde se sirvan bebidas y aperitivos, fomentando así la vida entre los vecinos.

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