Tras más de 30 años instalados en Morales de Rey, Unicaja cierra sus puertas dejando a más de 600 usuarios sin servicios de banca, que se ven obligados a desplazarse a Benavente para realizar sus operaciones bancarias.
Ayer por la tarde desde el Ayuntamiento de Morales de Rey, su alcaldesa María Consuelo Posado convocaba a los vecinos a una concentración a las puertas de Unicaja “para hacer fuerza, porque creemos que esta convocatoria es justa, nos están quedando a los pueblos sin servicio”.
La alcaldesa explicaba que actualmente la entidad bancaria se abría dos días a la semana “la chica que viene a trabajar, trabaja fenomenal, es una persona excelente, trabaja mucho y está colapsada todo el rato porque tiene cola en la calle” argumentaba la Alcaldesa haciendo valer la necesidad de mantener abierta esta oficina de Unicaja “si dijéramos que no viene nadie pero con las colas que se forman de gente que viene de Santa María de la Vega, Fresno y Vecilla que es pedanía de Morales), también vienen de Mahíde” añadía Posado.
Consuelo Posado relataba que “el Ayuntamiento está haciendo todo lo posible para que Morales tenga de todo, placas solares, potencia de internet para que se pueda trabajar desde casa con los ordenadores en plena pandemia” por lo que el cierre de esta sucursal supone para la población del entorno rural “un mazazo categórico” denunciando la situación que originan a las personas mayores “que no se pueden desplazar de aquí, que tienen que depender de familiares o llamar a un taxi”.
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