Jonathan Garrote, un baluarte de la cocina zamorana ha sido elegido el mejor menú en el apartado nueva cocina en el concurso de las II Jornadas del Lechazo patrocinadas por la Diputación Provincial de Zamora.
Y acerté, acerté como acertaron donde trabaja al contratar a un gran cocinero, lástima que tras conocer y reconocer al campeón, al hacedor del menú, este no subiera a recogerlo, más que nada porque un Resort de 5 estrellas como Valbusenda debería haber estado más listo dando la batuta a quién en este caso dirigía la orquesta interpretando una obra maestra en el fogón, en fin.
Acerté también con el Convento I donde degusté el mejor lechazo en horno de leña de encina de todos los que lo cocinaron en horno tradicional, gracias por hacerme gozar de un manjar de reyes que sigue intentando mantener su lugar entre los alimentos de calidad de esta tierra.
Y si hablo o digo y opino sobre todo esto es porque desde que Cocinado Calidad se instauró en Zamora como el concurso de cocina referencia en Zamora entre los jóvenes cocineros de la escuela de cocina de la antigua Universidad laboral, estuve apoyando la base de la cocina zamorana, aparte de ser miembro de la Academia Zamorana de Gastronomía e inventor en parte de la idea de promocionar tanto a la cocina zamorana como a los alimentos de Zamora.
Es por tanto para mí un orgullo haber conocido a Jonathan Garrote tras los fogones hace años cuando era solo un alumno de la escuela de cocina, o cuando fue padrino de un grupo de alumnos que como él se lo trabajaron desde abajo en Cocinando Calidad. A él le animé como hice con todos sus compañeros con aquellas galerías de imágenes y tardes de disfrute, pero también de mucho trabajo entre los fogones.
Ayer quedé con Jonathan para asistir a la entrega de premios que tenía más que claro que ganaría porque es un verdadero gurú de la cocina, porque lo siente y lo vive de forma especial.
Es otro orgullo ser premiado por dos grandes cocineros que en Zamora uno Pedro Mario, y en Salamanca el otro Fran Vicente, han dado el do de pecho por los fogones y por los alimentos de calidad de esta tierra. Fran hizo prácticas en el Parador de Zamora y Pedro Mario ya es un profeta culinario en Zamora y por supuesto en su Ermitaño, única estrella Michelin en vigor en la provincia.
Mucho trabajo, y nervios de última hora dudas y aciertos sobre un menú que olía a ganador. En un viaje casual a Toro pasé a visitar a Jonathan porque es un artificiero de la cocina un mago de los fogones y un gran compañero de sus compañeros de cocina, todos le quieren y será por algo me mostró el menú que preparaba para las jornadas y lo ví claro.
Jonathan será otro cocinero de los que emigrará y dará nombre a la cocina zamorana pero fuera de Zamora. Porque un diamante y ya no en bruto como él, exporta y comparte conocimientos, también sabiduría y aunque lo vean muy joven y por muy desaprovechado que esté en su ciudad, Jonathan es y será un referente.
Yo fui contigo a recoger un premio contigo como amigo y admirador y espero que recojas muchos más y sigas siendo reconocido por tu arte por tu saber estar y por tus composiciones equilibradas y dignas de muchos premios que seguro te esperan en tu carrera como chef. Enhorabuena Jonathan, felicidades amigo.