Opinión

Los recortes en Cocinando Calidad

Un proyecto como el de Cocinando Calidad tiene más de corazón y de buen hacer de todos y cada uno de los que hemos apoyado este proyecto desde hace tiempo, que lo que realmente ha ocurrido en esta ocasión y que se inició en Cocinando Calidad I.

Estas son las realidades: Falta de productos de las IGP y de los Alimentos de Zamora y DO´S que realmente son los que tienen que ser protagonistas en la promoción. Para ellos trabajan junto con los alumnos profesores, padrinos y jurado, muchas personas y es algo que ni de recibo, ni de lógica.
Que se racanee en las aportaciones de las DO, y de los alimentos que van a tener el máximo protagonismo en este concurso es para echarse a llorar. Y sí, como jurado popular, como impulsor de la idea desde el segundo "0" (hace ya dos años de ello), y como amigo y defensor de lo nuestro, no puedo entender como esto que ocurrió en el primer Cocinando Calidad de forma puntual se haya repetido de nuevo. La falta de producto, de coordinación y desidia para la promoción activa ha sido más que patente.
Padrinos y jefes de cocina han tenido que ir a comprar de sus bolsillos los productos y alimentos de Zamora porque no se los suministraron los que se comprometieron en un principio, es para al menos dar un toque de atención a las instituciones participantes.

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Los que hemos contribuido en parte para que este especial proyecto saliera adelante y que hemos difundido desde el primer día sin recibir nada a cambio e incluso poniendo dinero para premios y regalos, hemos disfrutado haciéndolo, nos comprometimos y así lo pusimos en práctica, bien Javier con sus fichas, Concha con sus críticas constructivas, Luisa probando y dando continuamente su parecer, Fran trabajando hasta tarde a cuenta del concurso o Espe Saavedra tuiteando y difundiendo como una verdadera posesa. Lo hicimos de forma íntegra y con todo el cariño y la admiración por el trabajo de los alumnos, para los que realmente y después de todo son merecedores de esta promoción y reconocimiento, algo que entendemos como obligación de zamorano a la hora de cuidar nuestro patrimonio.

No sirve sacar pecho y decir yo apoyo, o yo estoy figuro y me voy... hay que hacerlo, hay que estar ahí y si uno se compromete hay que estar es de ley, y no valen medias tintas, sin más.

Nos constan y son noticia las promociones en grandes ciudades y lunchs de escándalo a cuenta de tantas y tantas ilusiones rotas, promociones baldías cuando en la base, en la educación y en el conocimiento del producto dejamos que los chicos no tengan el arma con el que poner en marcha su imaginación que les aseguro es brutal.
Los proyectos de este tipo si ocurrieran en otras comunidades tendrían muchos más apoyos sin lugar a dudas, no tenemos "arguiñanos" o "Arzacs", ni Momas, ni siquiera zamoranos en máster Chef como concursantes, pero no hacen falta, tenemos un concurso de cocina que ya quisieran en muchas comunidades o ciudades tener, y también tenemos a profesores implicados, alumnos comprometidos y a muchos espectadores que nos siguen y nos leen y saben de lo que hablamos.

Y sobre todo por ellos, los campeones de Cocinando Calidad en esta II edición: Sergio Herráez, David Ampudia, Víctor González, Tránsito Vega, Valentino Ligia, Ángel Jambrina y Laura Santiago espero que Cocinando Calidad III se replantee de otra manera y si hay que contar con las marcas y alimentos de calidad de esta bendita provincia se haga con cabeza, aprendiendo de una vez de los fallos de años anteriores, el tiempo, las tardes-noches de pruebas, el sacrificio de padrinos, alumnos y profesores ya que estos merecen un esfuerzo y un reconocimiento.

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La ilusión de los que pueden ser los exportadores de nuestros productos y patrimonio en este caso culinario, sus ganas y sobre todo su aprendizaje no puede depender de fastuosas presentaciones y promesas incumplidas que quedan en eso en promesas. Me comprometí desde el principio como miembro de la academia zamorana de gastronomía y como responsable de un periódico digital que ve Zamora y sus oferta gastronómica como uno más de los potenciales de la provincia y hemos seguido el concurso en todas y cada una de sus presentaciones, catas y enseñanzas. La propuesta era arriesgada y el compromiso duro, pero hemos conseguido con ella, amigos, seguidores y darnos cuenta que no solo aprendemos a cocinar sino que los que lo hacen en este concurso nada tienen que envidiar a los grandes. Gracias a Belén a Chelo y a todos los docentes que hacen posible este concurso hemos seguido aprendiendo, una bonita y gran palabra que podían aplicarse muchos.

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