El Zamora CF se coronó campeón del Trofeo Colombino tras vencer en el último suspiro al Recreativo de Huelva por 3-2, en un encuentro que dejó a los aficionados al borde del asiento. El triunfo, logrado en el tiempo de descuento, permitió al equipo de Juan Sabas alzar la “carabela de plata” en un torneo que estuvo marcado por la emoción y la tensión hasta el último minuto.
El camino hacia el trofeo comenzó para los rojiblancos con un empate sin goles frente al CP Cacereño, en un primer partido disputado a 45 minutos, donde ambos equipos no lograron hacerse daño. A pesar de las llegadas de Loren y de algunas jugadas bien hilvanadas, el Zamora no pudo concretar y la cita terminó sin goles. En una tanda de penaltis que siguió al partido, los de Sabas cayeron en la suerte de los lanzamientos, a pesar de una destacada intervención de Adri Pereda. Sin embargo, el empate les permitió mantenerse con opciones de conquistar el torneo.

La última oportunidad para el Zamora CF llegaba con el enfrentamiento frente al Recreativo de Huelva, un partido que se convertía en una auténtica final. Cualquier otro resultado que no fuera la victoria dejaba el trofeo en manos del equipo local. Con la tensión a flor de piel, Juan Sabas optó por introducir varios cambios en su alineación, aunque repitió la base que había funcionado en el primer encuentro: Merchán, Athuman, Mario García y Loren fueron titulares, mientras que otros jugadores entraron en la segunda mitad con la intención de dar frescura al equipo.
El duelo frente al Decano fue vibrante, con ambos equipos dejando todo en el campo. Los onubenses se adelantaron, pero el Zamora CF, fiel a su estilo combativo, no tardó en responder. El gol de la victoria llegó en los últimos minutos, cuando parecía que todo estaba decidido. Con este triunfo, los rojiblancos lograron hacerse con el trofeo, cumpliendo con el objetivo marcado de llevarse el título.