El encuentro comenzó con un Real Unión volcado en ataque, poniendo a prueba a la defensa zamorana desde el pitido inicial. Sin embargo, el Zamora resistió los envites iniciales y, poco a poco, comenzó a mostrar su carácter.
El primer gol llegó en el minuto 20, cuando Roni, tras una magnífica combinación con Tresaco, abrió el marcador con un disparo certero. El Zamora ganaba confianza y acumulaba ocasiones, pero la falta de contundencia y la excelente actuación del meta local, Wright, evitaron que el marcador se ampliara. La alegría, sin embargo, fue breve. Siete minutos después, un penalti cometido por Rufino permitió al Real Unión igualar el marcador, pese al esfuerzo de Fermín Sobrón, que estuvo cerca de detener el disparo.
El 1-1 con el que se llegó al descanso dejó una sensación agridulce, ya que los zamoranos generaron suficientes oportunidades para haberse marchado con ventaja.
Un segundo tiempo de lucha y estrategia
La segunda mitad arrancó con un Zamora decidido a buscar el triunfo. Pese al mal estado del terreno de juego y el desgaste físico, los de Iglesias imprimieron intensidad y buscaron constantemente la portería rival.
El gol de la victoria llegó en el minuto 67, cuando Kike Márquez aprovechó un gran pase de Rivas para batir al guardameta del Real Unión. A partir de ahí, el partido se convirtió en una batalla de nervios. Los locales apretaron en busca del empate, pero la defensa zamorana, liderada por Clavería y un inspirado Fermín bajo palos, logró mantener la ventaja.
Los últimos minutos fueron de auténtico infarto. El Real Unión lo intentó hasta el final, pero el Zamora, bien plantado, supo resistir. Ni siquiera los cuatro minutos de añadido sirvieron para que los locales encontraran el gol que tanto buscaron.
Tres puntos de oro y a pensar en Osasuna B
Con esta victoria, el Zamora CF cierra la primera vuelta con buenas sensaciones y se mantiene firme en su lucha por los puestos de privilegio. Los tres puntos conseguidos en Irún suponen un refuerzo moral importante de cara al próximo compromiso, que será el domingo a las 12:00 en el Ruta de la Plata frente a Osasuna B.
El Zamora CF demostró en Irún que sabe sufrir, competir y aprovechar sus oportunidades. Una victoria que deja claro que los rojiblancos están preparados para afrontar con ambición una segunda vuelta que promete grandes emociones.
