El Zamora CF naufraga por una expulsión tonta de Rubén Moreno que dejó a los suyos con diez en el minuto 18 y que complicó una remontada que pareció viable en los primeros minutos pero que se tornó imposible con los goles de Elady que le dan al Mancha Real su primer ascenso a Segunda "B".
El Zamora duró 18 minutos con el sueño del ascenso, los mismos que tardó en quedarse con diez y ver la remontada más complicada, los mismos que tardó el Mancha Real en quitarse el miedo del cuerpo porque el Ruta asustaba.
Comenzaron mejor los rojiblancos apretando como lo hacía su hinchada, demostrando que po que le había dado mucho durante la temporada. Comenzó tan bien que Andoni entró en el área como un mediapunta en vez de un central, sentó a dos hombres por el camino y sólo se interpuso en su camino hacia el gol el poste. El Zamora avisaba.
No le interesaba ese ritmo tan vivo al Mancha Real que en cuanto pudo, en un rifirrafe entre Moreira y Elady, aprovechó para que se montara una tangana que frenara ligeramente el ímpetu de los rojiblancos que pese a ello seguían siendo mejores. Veían la amarilla Vilchez y Elday, daños colaterales de la tensión de un partido que en la grada seguía siendo rojiblanco.
Sin embargo a Rubén Moreno se le cruzaron los cables en una jugada en la que pedía falta y agredió sin balón a un rival, algo que el colegiado no pasó por alto y expulsó al Coyote. El Zamora tenía que remar con diez casi todo el partido y perdía a su killer, fue el punto de inflexión de un encuentro que hasta el momento parecía bastante remontable.
Y si el golpe no era suficientemente duro para un Zamora que se veía con opciones de remontada, en una jugada a balón parado, igual que en la ida, se esfumaban muchas más opciones con un gol de Elday de cabeza ante el que nada podía hacer Rodri.
Con más corazón que cabeza y sin la fuerza de los primeros minutos, el Zamora lo siguió intentando y llegó en contadas ocasiones a la meta de un Mancha Real que vivía sin excesivos problemas.
Cambió el dibujo Balta en el segundo tiempo con la entrada de Nacho huertas por Andoni y pasando a jugar con tres centrales y eso revitalizó a un Zamora que ya jugaba a tumba abierta y dejaba espacios a la contra que Rodri, casi de líbero, achicaba para que los suyos siguieran jugando en campo contrario.
No inquietaron los zamoranos a un Mancha Real que no tuvo trabajo y que veía como cada vez los rojiblancos estaban más cansados, más separados entre líneas y los espacios a la espalda de la defensa de tres eran enormes para que, como así ocurrió cuando Ángel cabalgó hacia Rodri y cedió para que Elady, a placer, certificara el ascenso de los suyos.
La grada se fue vaciando a medida que pasaban los minutos en los que si algo estuvo cerca fue el 0-3 ya que el Zamora estaba mentalmente descompuesto y se encomienda ya a intentar el ascenso por el camino largo. Le quedan, al menos, cuatro semanas más en el infierno.