El Zamora CF afronta con ilusión su visita a Baleares este domingo. Joel Priego, extremo izquierdo del equipo, destaca el desafío que supone jugar en uno de los campos más emblemáticos de la categoría. "Es un campazo que te da un plus. Esperamos disfrutar, seguir con la racha y sacar nuestra mejor versión", comenta, mostrando la confianza de un equipo que ha sabido reinventarse tras un inicio complicado.
El rival, el filial del Z, representa un reto particular. "Son impredecibles: pueden tener un partido discreto o meter cuatro goles sin despeinarse. Aunque vienen de jugar entre semana, lo que podría ser una ventaja para nosotros, son un equipo que arriesga y les gusta tener el balón, así que será difícil", analiza el jugador.
Priego, que ha superado una recaída física, asegura sentirse cada vez mejor tras varias semanas completas de entrenamientos. Aunque reconoce que es complicado encontrar un hueco en el once cuando el equipo está en una racha positiva, su actitud es optimista: "Entrenar con el grupo siempre es sencillo, y el nivel actual del equipo lo hace motivador".
El Zamora CF, que ha pasado de sumar un punto en 15 posibles a convertirse en uno de los mejores equipos de la categoría en cuanto a números, ha centrado su transformación en dos aspectos clave: la contundencia en las áreas y la solidez defensiva. "Antes, los errores nos condenaban mucho. Ahora hemos mejorado en esas dos facetas, y eso nos ha dado un plus", afirma Priego.
La afición, otro pilar fundamental, sigue siendo un motor para el equipo. Según Joel, la conexión con la grada, que comenzó en el tramo final de la pasada temporada, ha ido a más: "Este año se siente que la gente está mucho más conectada. Ese calor es algo que nos empuja siempre".
Aunque el próximo miércoles tienen un importante compromiso en la Copa, Priego insiste en que la prioridad es la liga. "Nos equivocaremos si pensamos en otra cosa. La Copa es un premio, pero el foco está en sumar puntos en la liga y alargar esta dinámica positiva", concluye.