Los rojiblancos volvieron a ganar (3-2) en su debut en casa en un partido en el que se vieron en dos ocasiones por detrás y en el que jugaron el ultimo cuarto de hora con un jugador menos y, pese a ello, sacaron la casta para meter el tercer tanto en el tiempo de descuento.
Segundo partido de la temporada y debut en el Ruta de la Plata para el Zamora CF, un debut que no pudo hacer acompañado de su público debido al a sanción que los rojiblancos arrastraban de la temporada anterior. Segundo partido y misma alineación que consiguiera los tres puntos en el debut en Coruxo, mismas intenciones y misma puesta en escena de los de Movilla.
La presión alta del Zamora CF volvió a complicar las cosas a un rival, en este caso el CD Guijuelo, que no conseguía salir con comodidad desde la defensa y que no ganaba ninguno de los duelos aéreos con los que intentaba escapar de las garras de un hambriento Zamora.
La primera clara la tuvo Escudero que ganó en velocidad a su par y que superó a Molina, que midió muy mal la salida, recortándole y cuando ya tenía la portería vacía, cruzó en exceso su disparo después de haberse quedado ligeramente escorado. Antes ya había probado Carlos Ramos, desde fuera del área, al portero, obligándole a desviar a córner.
Respondió el cuadro chacinero con un disparo en la frontal del área que Abraham Pozo estrelló en la cruceta minutos antes de que un nuevo centro lo aprovechara para marcar tras desviar la primera ocasión la defensa zamorana. Le tocaba remar a un Zamora que, además, había bajado su línea de presión, incapaz de seguir haciendo daño, y ahora se juntaba mucho más, intentando evitar el juego entre líneas del cuadro chacinero.
Sin mucho tiempo para lamentarse por el gol encajado, Vallejo la puso en el corazón del área y allí apareció Carlos Ramos para, sin dejarla caer, fusilar a Molina y poner las tablas.
El gol igualó la contienda y permitió al Zamora volver a encontrarse tras unos minutos en los que el Guijuelo trató de mandar más. Los rojiblancos tuvieron otra doble ocasión de Dani Hernández primero y de Carlos Ramos después, y un tiro de Juanan que se fue a córner, como mejores ocasiones de la primera mitad tras el gol.
Por el contrario, los chacineros buscaron en dos ocasiones la espalda de Adrián Crespo, que sufrió en la parte final de la primera mitad y obligó a Jon Villanueva a salir del área para achicar el peligro.
Aprovechó el descanso Movilla para hacer un doble cambio y dar entrada en el partido a Valentín y a Guille Perero por Escudero y Vallejo, buscando más velocidad y verticalidad por ambas bandas cuando los rojiblancos conseguían robar.
En la reanudación sorprendió muy pronto el Guijuelo con un disparo cruzado de Abraham Pozo, que anotaba el segundo en su cuenta particular, que batía a Jon Villanueva y obligaba a los rojiblancos a tener de nuevo que remontar.
No le salieron los planes como esperaba a Movilla, con un gol tan tempranero, aunque en los 3 minutos que se disputaron hasta entonces, tanto Valentín como Guille Perero ya habían dado muestras de lo que buscaba el míster con ese doble cambio.
El siguiente movimiento de Movilla fue dar entrada a Adri Herrera, que debutaba con los rojiblancos después de que una lesión le impidiera participar en gran parte de la pretemporada y llegar más justo al inicio liguero. Su lugar en el once lo dejó Sergio García.
Fue entonces cuando el Zamora tomó el mando del partido con media hora por disputarse, amasando el balón de lado en busca de una ocasión clara que llegó en un cabezazo de Adri Herrera en el que reclamó un agarrón que el árbitro no señaló.
Siguió metiendo madera en el campo Movilla con la entrada de Abel Conejo por Carlos Ramos, tratando de tener más piernas frescas en la parcela central.
El dominio rojiblanco seguía y Dani Hernández se inventó un pase largo en el que sólo creyó Valentín y con un toque sutil superó a Molina para poner de nuevo la igualada en el marcador y llevar la alegría a unas gradas del Ruta de la Plata donde los suplentes y los ya sustituidos celebraron el tanto con mucha euforia.
Y con el gol del empate el Zamora siguió creyendo en la victoria, corriendo cada vez que la bola salía fuera porque habían olido sangre y no querían soltar a su presa, un CD Guijuelo que se iba apagando y que esperaba en su campo para poder correr.
En una jugada sin peligro, Abel Conejo arriesgó en exceso para intentar robar un balón y llegó algo tarde, chocando contra Pina y el colegiado no dudó en expulsar al rojiblanco cuando restaban 14 minutos para el final del partido. Se quedaba con diez el Zamora y el Guijuelo daba un paso adelante en busca de la victoria. Recomponía Movilla a sus huestes con Dani Hernández acompañando a Juanan en el centro del campo y con un 4-4-1 en fase defensiva que intentaba minimizar riesgos defensivos.
En una de estas jugadas, Valentín falló a la hora de intentar robar una bola y el Guijuelo puso un centro que acabó en gol pero fue anulado por fuera de juego. Acto seguido, Movilla introdujo un nuevo cambio y devolvió a Valentín al banquillo por Jacobo Alcalde, quien aportaría más juego aéreo a los zamoranos.
En vez de amilanarse, siguieron apretando los zamoranos y subiendo la defensa cada vez que pudieron, generando más ocasiones que los visitantes pese a estar con uno menos. El cansancio empezó a hacer mella en la escuadra zamorana que, pese a ello, no cedía ni un centímetro de campo ni escatimaba esfuerzos para seguir generando ocasiones.
Ya con el tiempo cumplido y después de que se levantara el cartelón del añadido, los rojiblancos celebraron un saque de esquina como si fuera un gol, como si fueran conscientes de que en ese centro, aunque no conseguirían que el remate fuera a puerta, el rechace iba a caerle a Jacobo Alcalde para que este metiera el gol de la victoria rojiblanca.
