Renato Cesarini fue un jugador italiano que, inexplicablemente, tenía la habilidad de marcar goles en los minutos finales del partido y en el tiempo de descuento. La prensa empezó a hablar del Caso Cesarini y posteriormente de la Zona Cesarini. Ahora, el Zamora es víctima de esos minutos fatídicos, tanto con ocasiones claras falladas como con goles en contra que le han costado puntos.
La maldición de los rojiblancos comenzó en Avilés cuando en el descuento Arkaitz estuvo a punto de marcar el 2-2 que otorgaba un punto a los zamoranos pero en la misma contra de esa jugada los avilesinos ponían el 3-1 pese a la cabalgada incansable de Dani Mateos que a punto estuvo de evitar el gol.
Logroño fue la siguiente visita fatídica de los zamoranos que, tras adelantarse en el marcador vio como la UDL le remontaba pero mantenía opciones de empatar en el descuento. Varias ocasiones claras desembocaron en un corner final en e que Miguel subió a rematar y a la contra los logroñeses hacían el tercero y definitivo.
La tercera parada de esta Zona Cesarini de los rojiblancos fue el pasado fin de semana ante el Marino de Luanco. Carlos de la nava perdonó el gol de la tranquilidad de los zamoranos y los lluanquinos ponían el 2-2 que dejaba helado al Ruta de la Plata.
Si los rojiblancos hubieran sido capaces de anotar las ocasiones claras que tuvieron en estos partidos en el tiempo de descuento y no hubieran encajado los goles que finalmente acabaron encajando, el cuadro de Aguirre sumaría cuatro puntos mas y se situaría en la duodécima posición.
