El Zamora CF juega este domingo a las 17:00 horas en uno de los estadios más complicados del Grupo VIII de Tercera División, el Adolfo Suárez del Real Ávila. La formación abulense se ha cobrado más de una gran pieza en dicho terreno de juego -Astorga, Segoviana, Numancia…- y acumula en su casa cifras de play-off. Esta salida llega en el peor momento, o en el mejor según se mire, para la formación rojiblanca, que acumula tres encuentros seguidos sin ganar (tres empates ante Becerril, Segoviana y Atlético Astorga) y una derrota ante el Ávila podría desatar los fantasmas de crisis después de firmar una temporada de ensueño. Su entrenador, David Movilla, no quiere ni oír hablar de bache o crisis y mantiene un discurso tan comedido como cuando encadenaba victorias por goleada.
Un rival de enjundia. “No creo que por su posición en la clasificación (8º, a 30 puntos del Zamora) será un rival más asequible. En su plantel tienen jugadores de gran nivel, y sabiendo eso afrontamos el partido. Independientemente de su posición en la tabla, la cual esperaba que fuese más alta, nos vamos a ver las caras con un rival en cuya casa han caído equipos del nivel de la Segoviana, el Numancia o el Astorga. En su estadio están firmando puesto de play-off, si bien es cierto que como visitantes no están ofreciendo el nivel esperado”.
El Zamora, rival a batir. “No es algo nuevo, es una sensación que tengo desde el inicio de la temporada. Sin duda será un elemento motivador para ellos como lo está siendo para todos los rivales a los que nos enfrentamos, me preocupa más el estado irregular del terreno de juego”.
¿Ha variado el discurso tras esta racha de empates? “No cambia nuestra idea. Mantenemos una tranquilidad acorde al contexto en el que nos encontramos. Lo único que ha podido variar respecto a otro periodo de la temporada es que estos empates los podremos utilizar para crecer. A veces la victoria puede enmascarar o esconder algunos defectos, y al contrario, la derrota puede maximizarlos de cara al exterior, pero también nos sirve para dentro del vestuario ser más conscientes de aquellos puntos a mejorar. No obstante, hay algo que tenemos claro, la segunda vuelta es más difícil siempre”.
No hay miedo a perder. “Somos conscientes de que la derrota llegará, no sabemos si en Ávila, en casa o dentro de un mes, pero llegará. No vamos a acabar la liga invictos, eso no va a pasar y no vamos a montar un drama por ello”.
