Zamora Viva convoca a la ciudadanía a concentrarse en la plaza Viriato el día 14 sábado a las 19 horas para manifestar su rechazo al modelo de implantación de macroproyectos fotovoltaicos y eólicos en la provincia.
A la convocatoria se han adherido todas las plataformas en defensa del territorio de Zamora, conformando una alianza hasta ahora inédita de las distintas comarcas para conseguir un objetivo común: ponerle freno a los planes de industrialización de amplias zonas, destinadas en la actualidad tanto al sector primario como al mantenimiento de la biodiversidad. En sentido, Zamora Viva se reafirma en su mensaje de que no hay terrenos baldíos en la provincia, pues todos tienen una función, ya sea agrícola, ganadera, forestal o medioambiental.
De forma paralela, el sábado a las 5 de la tarde, y coordinado por Zamora Viva y Viriatos Zamora, se llevará a cabo en el Museo Etnográfico un Taller Jurídico práctico de protección contra los macroproyectos eólicos y fotovoltaicos en el cual las abogadas Pilar Esquinas Rodrigo y Pilar Calvo Fernando harán una ponencia repasando contratos, cláusulas y formas de defenderse de los abusos por parte de las compañías promotoras.
La plataforma recuerda la dudosa legalidad de muchas de las acciones llevadas a cabo para intentar llevar a cabo este tipo de macroproyectos y que en algunos territorios están desembocando en expropiaciones forzosas. Unas artimañas de las que están siendo también cómplices determinados ayuntamientos de la provincia, pues a la falta de información a los ciudadanos y la publicación de los acuerdos municipales durante la pandemia se une una gestión muy particular de los terrenos públicos, con fundadas sospechas de estar haciendo pasar los terrenos comunales por patrimoniales como sucede en La Carballeda y Sanabria, o mediante acuerdos faltos de legalidad que el propio Consejo Consultivo ha dictado nulos, como es el caso recientemente conocido de Bermillo de Sayago.
Hay unanimidad desde todos los sectores productivos de la provincia en que la agresión que se pretende infringir a Zamora va a afectar gravemente a su desarrollo económico, aumentando aún más si cabe el problema de la despoblación. No solo se destruye agricultura y ganadería, también a nivel turístico esta forma de desarrollismo puede suponer un duro golpe. Con las rentas percibidas se podrán organizar mejores fiestas en verano, no cabe duda, pero en invierno los pueblos permanecerán cerrados. Con estas rentas es posible que se puedan levantar edificios, pero no habrá nadie que los ocupe y serán infraestructuras inservibles, como ya está ocurriendo en muchos lugares.
Sin una planificación ordenada que tenga en cuenta los servicios básicos: sanidad, educación, cultura... la industrialización del campo solo servirá para convertir a Zamora en zona de sacrifico para la producción de una energía que será extraída para beneficio de las grandes ciudades.
Frente a este modelo, Zamora Viva insiste en la posibilidad de promover las comunidades energéticas, hoy por hoy inexistentes en la provincia, y optar por un tipo de producción de energía distribuida que sea respetuosa con el medioambiente.