Este sábado, 8 de marzo, Zamora vivió una jornada de reivindicación y reflexión al conmemorar el 50 aniversario del 8M, la histórica manifestación que marcó el comienzo de la lucha feminista por la igualdad de género. A las 19:30 horas, centenares de zamoranos se reunieron en La Marina, con pancartas en mano y el ánimo dispuesto a caminar por las calles de la ciudad. Aunque la asistencia fue más reducida que en otras ciudades, el compromiso de los presentes era evidente.
A las 20:00 horas, la manifestación comenzó su recorrido. Los asistentes, muchos de ellos jóvenes y familias enteras, avanzaron por las principales calles de Zamora al grito de consignas como "No es un día de fiesta, es un día de lucha y protesta". Los ecos de la marcha se escuchaban por todo el centro de la ciudad, mientras la multitud mostraba su firme apoyo a una causa que, a pesar de los avances, sigue siendo fundamental. Las pancartas reflejaban el sentimiento común de quienes no olvidan que la lucha feminista continúa.
La marcha llegó hasta la Plaza Mayor, donde se celebró el acto central. Allí se leyó el manifiesto conmemorativo, un texto que resaltó tanto los logros conseguidos en estos 50 años como los desafíos que persisten. Se habló de la brecha salarial, la violencia de género y la falta de igualdad en muchos aspectos de la vida cotidiana. En ese momento, la proyección del spot oficial realizado por David Gómez Rollán en 2024 sirvió para visibilizar el esfuerzo y el trabajo continuo de todas aquellas que han formado parte del movimiento feminista.
Las pancartas que acompañaban a los manifestantes eran reflejo de la realidad diaria de muchas mujeres. "Mamá tranquila, hoy no voy sola por la calle", se podía leer en una de ellas, una frase que resumía el temor que todavía enfrentan muchas mujeres al caminar por la ciudad. Aunque la manifestación no fue tan numerosa como en otras ciudades, los presentes dejaron claro que el 8M sigue siendo una fecha de lucha, de denuncia y de memoria histórica.
La conmemoración del 50 aniversario del 8M en Zamora no solo sirvió para recordar lo conseguido, sino también para reafirmar el compromiso con una causa que sigue siendo crucial. Los asistentes mostraron su firme voluntad de seguir trabajando por un futuro más justo e igualitario, recordando que la lucha feminista no es solo un acto simbólico, sino una necesidad constante.