Zamora sigue mejorando todos los indicadores de la Junta de Castilla y León y ya presenta uno en nivel de riesgo de nueva normalidad, dos en nivel bajo y tres en nivel medio.
La situación sanitaria en Zamora capital continúa mejorando y todos los indicadores, a excepción del de la positividad global que retrocede ligeramente, mejoran.
Es el caso de la incidencia acumulada que en la variante a 7 días se situa ya en 29,9 el mejor dato desde el pasado mes de septiembre cuando comenzó la segunda ola por lo que, teniendo en cuenta las restricciones actuales, es muy probable que continúe bajando. También la incidencia a catorce días, a punto de bajar del centenar de casos por cada 100.000 habitnates, siendo la única provincia que tiene ambos indicadores en nivel medio.
La incidencia acumulada en casos de mayores de 65 años se ha colocado, con 18,85 casos por cada 100.000 habitantes en la última semana, en nivel bajo, lo que unido a que una parte de la población de este rango de edad ya está vacunada (los usuarios de residencias) permite dar algo de tranquilidad en este sentido.
El porcentaje de casos de trazabilidad se sitúa en niveles de nueva normalidad y desciende a nivel de riesgo bajo la positividad global de las pruebas pero se debe únicamente a un descenso en el número de pruebas.
La ocupación de camas en planta en los hospitales zamoranos sigue bajando hasta el 11,57% y muy cerca ya de bajar a un nivel medio debido a que apenas se están produciendo hospitalizaciones y sí hay muchas altas.
Es, por tanto, la ocupación de camas en UCI, el único baremo peligroso en la provincia y es que este aún está por encima del 50%, siendo el que más tarda en descender debido a que la estancia en cuidados intensivos es muy prolongada.