La apertura de la hostelería anima las calles de la capital, en un ambiente ya plenamente festivo. La Navidad no sólo se siente, también huele con los bares y restraurantes abiertos de par en par tras más de un mes cerrados a cal y canto debido a las restricciones derivadas de la segunda ola de la pandemia del Covid-19.
Sin olvidar los duros meses que han quedado atrás, pero que amenazan con regresar en forma de tercera ola, los zamoranos se han echado a las calles para aprovechar el buen tiempo, realizar algunas compras pre-navideñas, disfrutar de los comercios y restauración , todo bajo las luces que ya decoran las principales calles de la ciudad.
Santa Clara, la Plaza Mayor, así como las principales calles del centro de la ciudad presentan hoy un aspecto más animado que distan mucho del ambiente de semanas pasadas, casi desértico. La imagen desde la comisaría de la Policía Local pinta una plaza a rebosar con escasos huecos y con la instalación principal de luces como el foco de atención.
Pese a que no se ha informado de indicencias y parece que los grupos tratan de mantener la distancia de seguridad dentro de sus posibilidades, la prudencia nunca está de más en en un gesto por protegernos a nosotros para proteger a los que más queremos y por poder celebrar unas Navidades que, aunque diferentes, serán más especiales tras meses alejados de nuestros seres queridos y en recuerdo a los que, tristemente, ya no nos acompañarán a la mesa.