Desde el 1 de enero de 2024, los estudiantes que realizan prácticas formativas no remuneradas se han integrado en el sistema de la Seguridad Social, una medida que ha beneficiado a casi un millón de jóvenes en toda España. En Zamora, 1.350 estudiantes han sido dados de alta durante el primer año de aplicación de esta normativa.
El alta en la Seguridad Social otorga a estos jóvenes la posibilidad de generar derechos como la protección ante accidentes laborales y el cómputo de este tiempo para su futura pensión de jubilación. Aunque no se incluyen en las cifras generales de afiliación, que en 2024 superaron los 21 millones de afiliados, los estudiantes en prácticas no remuneradas tienen acceso a una cobertura social durante su formación.
En Castilla y León, el total de jóvenes en prácticas no remuneradas que se han dado de alta asciende a 41.778, siendo Valladolid la provincia con el mayor número de estudiantes (12.415), seguida de Salamanca (9.384) y Burgos (6.887). Por otro lado, Soria es la provincia con la menor cifra, con 670 jóvenes en esta situación.
Los estudiantes en prácticas no remuneradas también se benefician de una bonificación significativa en las cuotas a la Seguridad Social, que puede alcanzar hasta un 95% en la cotización por contingencias comunes. Este apoyo es clave para la integración de los jóvenes en el sistema, proporcionándoles mayor seguridad mientras adquieren experiencia laboral.