Zamora y Ávila, con 48 y 47 casos de incidencia acumulada en 14 días, respectivamente, son las dos provincias que se librarían del endurecimiento de restricciones que la Junta de Castilla y León estudia para después de Semana Santa. Concretamente, el vicepresidente y portavoz de la Administración autonómica, Francisco Igea, retrasó hasta el lunes la lista de municipios en los que se procederá al cierre del interior de la hostelería ante la escalada de la incidencia.
Si se analizan los datos de hoy, la hostelería de Zamora mantendría las mismas restricciones que hasta ahora, ya que las medidas se endurecerán solo en aquellos municipios de más de 5.000 habitantes que superen los 150 casos de incidencia acumulada en 14 días.
Zamora reduce también el índice de transmisión del virus al 1,04, el tercero más bajo de Castilla y León tras Ávila y Soria, al tiempo que registra una caída de la incidencia semanal hasta los 26 casos, la segunda más baja de la comunidad tras Ávila.
La ocupación de camas por pacientes COVID se incrementa ligeramente, pero se queda en el 3%, mientras que las unidades de críticos se van "despejando" de pacientes de forma lenta y dejan la ocupación de UCI en Zamora en un 15,79%.