Viriatos Zamora muestra su apoyo al proyecto de la Biorrefinería de Barcial del Barco: Ser profeta en su tierra

Concentración en apoyo a la Biorrefinería en la Delegación de la Junta en Zamora
photo_camera Concentración en apoyo a la Biorrefinería en la Delegación de la Junta en Zamora

Aseguran que nadie es profeta en su tierra, porque reconocer el mérito de los que se encuentran a nuestro lado, siempre nos ha resultado complicado aceptar, sin embargo, cuando surge alguien que destaca, generalmente se ensalza su trabajo y dedicación, aunque las generalidades normalmente cuentan con alguna excepción y la excepción es esta tierra de Zamora, en la que al que destaca, procuramos segar la hierba que crece sobre donde está pisando. 

El proyecto de la Biorrefinería de Barcial del Barco, se ha considerado como una iniciativa muy importante, para mantener y creer en un futuro para esta tierra, aunque algunos están empeñados, en acapararlo todo y nos quieren robar, hasta ese futuro con el que a veces soñamos y el talento de nuestra gente que representa el motor de desarrollo de esta tierra, eso es algo que no nos podrán arrebatar. 

Un nuevo proceso productivo capaz de regenerar y dinamizar la vida de muchos agricultores, creando infinidad de puestos de trabajo, representa un avance que sólo la conspiración, que la mayoría de las veces, se rodea de sombras, es capaz de conseguir eliminar evitando su desarrollo. 

El poder, siempre teme que se la arrebate el estatus que posee y desea tenerlo todo controlado, por eso, aquellos modelos que surgen de la base y cuentan con un amplio consenso, representan un peligro, para los que se encuentran en la cúpula y es necesario erradicarlos antes de que se conviertan en una realidad. 

Un proyecto que debería servir, para regenerar la vida de la gente de esta tierra y que en todo momento ha contado con empresas punteras decididas a implicarse en el mismo, porque contamos con abundante producto y materia prima, la cuál que a través de proyectos como este, permiten darle una salida transformándolo, resulta cuanto menos imposible de creer, que aquellos que se erigen como los principales responsables de nuestro progreso, incumplan el mandato para el que fueron elegidos, colocando palos en las ruedas a cualquiera de estas iniciativas. 

Vicente Merino, uno de estos profetas zamoranos, con un talento que le convertía en un motor del desarrollo de esta tierra, soñó poder regenerar la tierra que le vio nacer a través de proyectos como el que él había concebido y cuando se habían superado todas las adversidades y parecía que el proyecto daba el último impulso para convertirse en una realidad, los promotores se han visto obligados a tener que detener las obras, porque aquellos que tenían decidida su inversión en este proyecto, se han echado para atrás. 

En estas situaciones, es cuando nos llegamos a imaginar que existen esos poderes en la sombra que para conseguir los objetivos que persiguen, llegan a superar todos los límites de lo que resulta admisible. 

En la concentración que la plataforma que defiende este proyecto ha convocado a los zamoranos, representantes de algunos colectivos y grupos políticos, han ofrecido su punto de vista, además de un apoyo incondicional, sobre la realidad que estamos observando en este proyecto. 

Ana Morillo presidenta del colectivo Viriatos de Zamora ejerciendo el uso de la palabra, ha asegurado que, en el fondo del problema, y es por lo que lucha Viriatos, se encuentra una agenda de despoblación sistemática, que está sufriendo Zamora y que representa la punta de lanza de todo este problema que busca una muerte lenta con el objetivo de la extinción del ser humano y cuando se cuente con territorios sin personas, pueden adueñarse de sus recursos. 

Viriatos además de defender este proyecto, considera que en esta lucha que ahora se está produciendo hay ganadores y perdedores y el ganador final deben ser siempre los que quedamos, porque el futuro no nos puede dar la espalda una vez más. 

Algunos aseguran, que somos la España vacía o vaciada, pero no es verdad, estamos llenos de vida y nos la quieren arrebatar con esos proyectos macros (macro granjas, macroempresas fotovoltaicas, macro hidráulicas, macro minerías a cielo abierto, etc), todos representan proyectos, cuyo único objetivo es que los pocos que quedamos, continuemos callados y no molestemos. 

No tenemos que dejarnos engañar, no somos lo que ellos dicen, somos una provincia ilusionada y llena de proyectos viables y de personas con mucho talento como el de Vicente Merino y si no lo quieren, ¿por algo será?, porque el pueblo lo necesita y lo quiere y en estos casos, es cuando percibimos que nuestros dirigentes no sintonizan con las necesidades del pueblo. 

Según Ana Morillo, todo se encuentra ya programado y va a resultar muy difícil que esa parte de la agenda programada, se modifique, porque la mano negra que escribió los renglones también negros de esa agenda, no va a consentirlo. 

En este diabólico juego del poder con el que algunos disfrutan, desgraciadamente hay perdedores y en este caso las tres provincias perdedoras son las que están situadas en la Raya: León, Zamora y Salamanca, completamente olvidadas por nuestros dirigentes y abocadas a que sus valores se vayan a otros lugares para desarrollar todo aquello, que son capaces de hacer. 

No se trata únicamente del agua que regaba nuestras tierras, ni del fértil del terreno que nos abastecía de todo lo que necesitábamos para vivir, ni esa ganadería extensiva que siempre caracterizado a esta provincia, esos valores no representan tanto, como el talento empresarial y la iniciativa de la gente de esta tierra, que están tratando de cercenar y eso no podemos ni debemos consentirlo. 

No es la primera vez que proyectos relevantes se ven condenados por malas praxis de quienes tienen la obligación de dinamizar la comunidad que los ha elegido para representarle. 

Porque aquí han aterrizado algunas personas que aseguraron que llegaban para regenerar los malos hábitos y aquellas promesas huecas, se diluyen cuando vemos cómo se denuncian situaciones indeseables y los que tienen la responsabilidad de controlarlo, se limitan a negar la mayor. 

Cuando menos, situaciones como esta representan un insulto para la inteligencia de la gente, porque ya no contamos con un capotazo más y se visualizará en el momento que requieran nuevamente nuestra confianza. 

Desde Viriatos Zamora, apoyaremos de forma incondicional proyectos que, como este, están encaminados a mantener esa ilusión que se va perdiendo de poder continuar en nuestra tierra para trabajar y luchar por un futuro mejor para nosotros y para aquellos que vienen por detrás. 

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