Comenzaba la disertación el presidente de UPL, Carlos Javier Salgado, Doctor en Estado de Derecho y Buen Gobierno (Ciencia Política) por la Universidad de Salamanca dando cuenta de la evolución socioeconómica de la provincia desde su inclusión en la autonomía birregional en el año 1983, aportando datos como el PIB de Zamora parejo al de León y Salamanca, que es de 21.300€ frente a los 27.000€ de Valladolid o los 30.200€ de Burgos, manteniendo así un diferencial negativo del 16% frente a las otras seis provincias castellanas(26/02/2019 EUROSTAT). Siendo asimismo la renta per cápita en el año 2015 favorable a Castilla de 3.954€. Los datos, que aportaba Salgado sobre el asentamiento de grandes empresas con más de 200 trabajadores tampoco son muy halagüeños ya que el porcentaje de las establecidas en Castilla se eleva al 68,47 del total, frente al 31,43% de nuestra región, que supone un 10% menos de lo que le corresponde por población (caja España 2016). Lo cual implica que a fecha de 1 de Enero de 2018 el porcentaje de personas sobre el total de la población obligada a la emigrar fuera de España fuera tan alto en Zamora suponiendo el 12,7% frente al escaso 3,2% de Valladolid. Datos demoledores junto con otras razones que propician el replantearse la necesidad de buscar en la autonomía propia para la Región Leonesa, una salida a la trágica situación, en la que estamos inmersos.
Una situación a revertir con la descentralización, como daba cuenta con posterioridad Cesar Mayo, cabeza de lista de UPL, donde expuso el propósito de esta partido de que se cubran cuanto antes la plazas vacantes de médicos y se reabran todos los consultorios, para retomar la atención presencial para los pacientes. Mejorando desde la administración las condiciones laborales del personal sanitario, para que puedan cubrir estos puestos, así como que los MIR puedan ejercer en zonas rurales. Contundente se mostró el cabeza de lista de UPL en cuanto a la necesidad de suprimir chiringuitos como la fundación Villalar, y subvenciones para empresas de vehículos asentadas en Castilla, y destinar este no pequeño presupuesto a la sanidad. Más allá iba el candidato leonesista anunciando la necesidad de reabrir la vía de la Plata, como eje vertebrador de la región Leonesa y posibilitadora de la industrialización, que procure empleo en tantas zonas rurales, que quedaron aisladas tras el cierre en el año 1995. Denunciando el desinterés de sucesivos gobiernos que mantienen paralizada la conversión de la N-122 en autovía que nos conectaría con la vecina Portugal mejorando las relaciones comerciales. Concluía Mayo, pidiendo el voto, para UPL, por ser un partido regionalista, libre de las ataduras a las que están sometidos otros partidos nacionales, obligados a atender intereses de zonas más pobladas y que por tanto les proporcionan más votos.
