Tres niños heridos al clavarse chinchetas pegadas en una pared de San José Obrero
Tres niños han resultado heridos de poca consideración al clavarse chinchetas pegadas en la pared de un edificio ubicado en la calle Casa Mohína, en el barrio de San José Obrero. Las chinchetas estaban adheridas con pegamento al muro donde juegan los menores al balón por la parte de la cabeza, con lo que el pico queda hacia afuera. Dos de los niños sufrieon sendos pinchazos en la mano, mientras que el otro se clavó la chincheta en la espalda.
El incidente tuvo lugar hace unos días cuando los niños jugaban a lanzar el balón contra la pared. Uno de los menores, de 12 años, se pinchó en un dedo cuando fue a recoger la pelota.
Cuando notó el pinchazo se acercó al muro, vio que había más chinchetas pegadas con el pico hacia afuera y alertó a los padres que en ese momento estaban con sus hijos en el parque ubicado en la zona. Algunos de los progenitores procedieron entonces a arrancar los clavos de la pared para evitar males mayores.
Días antes, otros dos niños se habían pinchado con las chinchetas, uno de ellos en la mano, y otro en la espalda, según una vecina de la zona de Nuestra Señora de las Mercedes.
Un familiar de uno de menores heridos cree que la intención de la persona que pegó las chinchetas al muro, a la altura de cualquier niño, era que la pelota se pinchara. "Entiendo que le molesten los balonazos, pero creo que quien haya sido no ha medido las consecuencias de lo que ha hecho", lamenta esta vecina de San José Obrero, que advierte que "lo mismo que se pincharon en la mano o en la espalda, los niños se podrían haber herido en un ojo".
Además, en el parque que hay al lado del bloque de viviendas hay un espacio específico para que jueguen los bebés. Si alguna de las chinchetas se tira o cae por la zona "cualquier bebé puede tragársela", avisa.
Los padres de los menores entienden que los vecinos del edificio pueden estar molestos por los balonazos que dan los niños contra la pared, pero piden que, antes de tomar medidas"tan peligrosas", "vengan a hablar con nosotros o incluso que llamen a la Policía".