Aumentan el número de engaños informáticos relacionados con el uso de las nuevas tecnologías. Fraudes cada vez más sofisticados “y cada vez menos burdos” que convierte a cualquier ciudadano en potencial víctima de este tipo de estafas.
Así lo alerta la Subdelegación de Zamora tras una reunión mantenida con el comisario provincial de la Policía Nacional, el teniente coronel y jefe de la Comandancia de la Guardia Civil y con los responsables de las divisiones de ambos cuerpos especializadas en delitos informáticos.
En Zamora el número de fraudes ronda el 25% del total de denuncias interpuestas frente al 11% de toda la provincia. En números y sólo en Zamora capital, el 75% del total de las 4rpue70 denuncias intestas se corresponden con ciberestafas y la mitad de ellas son estafas con tarjetas de crédito, débito o cheques de viaje.
La mayoría de estafas están relacionadas con compras en portales de compra-venta, así como con la creación de páginas ficticias que venden “chollos” inexistentes. También los préstamos online con intereses muy por debajo de los que nos ofrecen habitualmente las entidades bancarias o las plataformas oficiales.
Las estafas relacionadas con alquileres vacacionales también tienen su propia categoría con varias denuncias cursadas. Bajo anuncios, en ocasiones insertos en páginas y plataformas reales y oficiales, muy sugerentes pero que nos pueden llevar a estar “en la otra otra punta de España con las maletas ya fuera del coche en la calle porque ese pis o apartamento no existe”.
Otra de las estafas importantes están relacionadas con las cuentas bancarias. En algunos casos nos contactan desde una entidad con la que el usuario ni siquiera tiene relación bajo la amenaza de quedar nuestra cuenta bloqueada. En cualquiera de la casos, lo importante es no compartir absolutamente con nadie la clave personal, un tipo de estafas que se están dando también en la provincia.
El modelo del “falso hijo” (simulación de que un hijo ficticio simula una problemática para que la víctima haga una transferencia rápida a una cuenta extranjera), retención de aduanas (suelen ser cifras no superiores a los 2 ó 3 euros que nos solicitan para hacer llegar un supuesto paquete a su destino y que mediante la descarga de un enlace permite al hacker ir vaciando nuestra cuenta bancaria hasta que salta la seguridad o nuestra cuenta se agote), el alquiler vacacional (anuncios de pisos inexistentes o que piden una fianza que no se recupera) tienen su propia categoría como fraudes online. También los cambios de factura o las criptomonedas que, aunque no son las más habituales, constituyen uno de los delitos más problemáticos y que pueden derivar en que el afectado pierda todo su dinero.
Las fuerzas de seguridad son cautas al dar un perfil concreto de víctima y alerta que todos podemos caer en algún momento en el engaño: “Establecer un perfil concreto depende más de la topología del delito”.
Desde la Subdelegación piden a la ciudadanía actuar con precaución sentido común, conociendo los servicios y plataformas que utilizamos habitualmente así como no facilitar en ningún caso datos personales como el DNI o números o claves bancarias: “Tenemos que tener mucho, mucho cuidado. A veces puede ser que seamos prudentes y nos podemos ver afectados sin tener la culpa, pero en la mayoría de los casos pecamos de confianza, ingenuidad e imprudencia”.
