Ruta en femenino: un recorrido por el papel de las mujeres anónimas en la historia de Zamora

No han dejado nombre y apellidos, pero si sus huellas en la historia de Zamora. No están en los libros, pero con su trabajo contribuyeron al desarrollo de una provincia empobrecida en lo económico y en lo cultural. Hoy, con Ruta en Femenino, se ha puesto en valor la historia de esas mujeres anónimas a través de la figura de hitos históricos, como Doña Urraca, o de pioneras como Ursicinia Álvarez, fundadora de la Casa de la Cultura y una de las cinco primeras mujeres licenciadas de España en Arqueología.

"Vamos a hacer lo que no ha hecho la historia. Visibilizar el papel de muchas mujeres anónimas en la ciudad". Con estas palabras la concejala de Igualdad, Carmen Álvarez, daba comienzo a la Ruta en Femenino, precisamente con un homenaje a la fundadora de la Casa de la Cultura, en el que estuvo presente la familia, en el espacio ajardinado que le dedicará el Ayuntamiento de Zamora en la calle Diego de Losada.

Aunque en el callejero zamorano hay 17 rúas con nombre de mujer, la concejala de Igualdad apuntó la imposibilidad de recorrerlas todas y añadió que la ruta elegida "si pone en valor el papel de las mujeres anónimas, de las panaderas, de las vendedoras del Mercado, de las que hacían leña...".

El recorrido comienza con Ursicinia Álvarez, una mujer que fue una pionera en muchos aspectos. Primero porque accedió a la universidad desde el mundo rural, en un viaje no sin dificultades desde su pueblo natal, Santa Cristina de La Polvorosa, hasta lograr ser una de las cinco primeras mujeres licenciadas de España en Arqueología. La guía Chiara Sportoletti fue la encargada de resumir la biografía de esta docente que llegó a dirigir la Biblioteca Pública y que fundó Casa de la Cultura además de colaborar en la creación del Instituto de Estudios Zamoranos "Florián de Ocampo". su

Y en ese recorrido, el único hombre presente fue el concejal de Turismo, Cristroph Strieder, quien apostó por potenciar esta ruta como recurso turístico. "El turismo no es solo información, también es conocimiento y compartir experiencias", dijo el edil de Izquierda Unida. Por ello, el concejal adelantó que Ruta en Femenino se incluirá en la oferta turística de Zamora, que podría contar con otras novedades como una Ruta republicana.

No hace falta remontarse a la Edad Media, donde tuvo que lidiar Doña Urraca, señora de la Plaza de Zamora, o a los años 20 en los que Ursicinia Álvarez lograba dejar su impronta en la actividad cultural de la ciudad, para conocer las dificultades a las que se enfrentan las mujeres cada día. 

La concejala de Seguridad Ciudadana, Concha Rosales, fue la encargada de "regresar" al siglo XXI visibilizando la presencia de dos mujeres policías municipales: Leticia Gallego, una joven madre de tres hijos, y Elena Caballero, oficial de la Policía Local en un departamento masculinizado, donde de un centenar de efectivos solo 14 son mujeres.

"En los cuerpos de Seguridad la mujer sigue estando infrarepresentada", afirma Caballero, que adelantó que en el Plan de Igualdad Municipal se "fomentará la presencia de la mujer en departamentos masculinizados como Policía, Bomberos y servicios de Obras", aunque para ella, lo más importante, es que "empecemos a tener en cuentas las capacidades de cada uno y no el género". Aún así, la edil de Seguridad Ciudadana quiso poner en valor la trayectoria de las dos agentes porque "la historia no estaría completa si no contempla la historia de las mujeres".

 La siguiente parada fue en la Plaza de Zorrilla, que acoge "La Maternidad", del escultor Baltasar Lobo, un artista que hizo de lo femenino su inspiración. Allí, también se habló de su compañera, Mercedes Comaposada Guillén, cofundadora de Mujeres Libres.

 

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 Pero la ruta, que se incluirá en las actividades de la Escuela de Igualdad, como adelantó Carmen Álvarez, recorre otras fechas señaladas de la historia de Zamora protagonizada por mujeres. En la Plaza Mayor, se destacó el papel de la mujer en los mercados, con especial referencia a las panaderas que dieron nombre al edificio del actual consistorio.

Desde la Plaza Mayor, la comitiva se dirigió a la calle Ramón Álvarez hasta el antiguo Café Iberia para explicar la historia de Amparo Barayón, paradigma ampliamente divulgado de la represión franquista contra las mujeres. En esta plaza se encontraba también la primera central de Telefónica, actividad laboral ampliamente feminizada.

De ahí a la Plaza de la Leña, donde se encuentra la Puerta de Doña Urraca, donde otra guía turística trazó desde una perspectiva histórica la evolución del papel de la mujer desde el feudalismo a nuestros días, evidenciando lo que supuso ser mujer en la Edad Media.

En el Mirador del Troncoso, conocido como el Rincón de la poesía, la ruta acerca a las poetisas contemporáneas de la ciudad que han dedicado sus versos a Zamora. El paseo continúa en el barrio de Olivares y concluye al lado del río Duero, con una mirada hacia el este, hacia Toro, para recordar la figura de la pintora y escritora, Delhy Tejero.

 

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