El proyecto piloto Emplea Lab entra en su fase final tras constatar el "magnífico funcionamiento" y la buena respuesta por parte de las empresas zamoranas. Una experiencia con vocación de continuidad que se ha traducido en una inserción del 20% en la provincia y que ha permitido la participación de 75 personas gracias a la colaboración de 170 empresas de la provincia que han puesto a su disposición 300 vacantes de empleo.
Zamora es una de las once provincias escogidas a nivel nacional -en Castilla y León participa junto a León y Valladolid- para el desarrollo de este proyecto que busca el diseño de itinerario intensivos e innovadores en materia de inclusión social mediante el fomento de la inserción laboral de personas perceptoras de IMV (ingreso mínimo vital), rentas mínimas autonómicas o en situación de vulnerabilidad o exclusión social, que se encuentren en edad laboral. Un proyecto que ha permitido la participación de un total de 1.024 personas en toda España.
Son algunos de los datos del balance que han dado a conocer la Fundación CEOE, CEOE-Cepyme de Zamora y Cáritas Diocesana de Zamora. Sobre la mesa se ha puesto de manifiesto las necesidades de numerosos sectores, como la construcción, el agroalimentario, la hostelería o el campo, todos ellos faltos de personal y que constituiría todo un potencial económico para la provincia. "Es un proyecto muy ambicioso, pero necesario".
Las empresas participantes en el proyecto se enmarcan a sectores de actividad relacionadas con la limpieza, supermercados o cuidado de personas. Su participación ha sido clave para identificar 300 puestos de trabajo vacantes en la provincia que se ha podido cubrir de manera parcial, al tiempo que ha servido para identificar las causas por las que algunos de esas ofertas continúan sin encontrar a trabajadores disponibles.

En este sentido el coordinador de la Fundación CEOE para el proyecto Emplea-Lab, Miguel Ángel García, ha resumido algunos de los problemas que impiden a potenciales trabajadores acceder a dichos puestos, desde falta de conciliación en el caso de mujeres con hijos a su cargo, pasando por falta de movilidad por la ausencia de líneas públicas de transporte o desajustes en materia de formación.
El proyecto se centra así en tres áreas clave como son la orientación a personas en situación de desempleo, la identificación de vacantes en las empresas participantes así como la identificación de problemas de los puestos con menor tasa de cobertura, así como la identificación de las necesidades específicas de los candidatos en forma de políticas adicionales para acceder al mercado laboral.
Todo ello en una provincia en la que, tal y como ha destacado Antonio Jesús Martín, delegado-director de Cáritas Diocesana de Zamora, hay una "gran motivación para trabajar" siendo el porcentaje de personas beneficiarias de prestaciones como el IMV o la Renta Garantizada de Ciudadanía "muy minoritaria".
Será a inicios del próximo año, en 2024, cuando el Centro de Estudios Monetarios y Financieros dependiente del Banco de España, evalúe dicho proyecto que permitirá aportar importantes conclusiones para mejorar las políticas públicas estatales.
